Paseo por la costa de Donostia San Sebastián.

Conoce el impresionante paseo que recorre la costa de Donostia San Sebastián, disfruta, del increíble regalo que nos conceden los montes y playas de Gipuzkoa.

Visto el éxito que tuvo nuestro artículo sobre el paseo que une Donostia con Pasaia, nos hemos aventurado a escribir sobre uno de los paseos más bonitos de la capital gipuzkoana, la ruta costera que separa los montes de Igeldo y Ulia, los dos colosos que protegen la ciudad. Una ruta a nivel de mar, que, además de carecer de dificultad, nos lleva a visitar alguno de los rincones más bonitos de este mágico rincón del País Vasco.

La maravillosa situación geográfica de Donostia, nos invita a pasear frente al mar disfrutando de las impresionantes vistas de la ciudad y de su costa, un paseo con sabor a salitre, del que disfrutan a diario cientos de donostiarras. El paseo costero que os proponemos, está perfectamente acondicionado para pasear con comodidad, una ruta sencilla y agradable, que os vamos a desmigar al detalle para que disfrutéis de ella sin preocupación alguna.  ¿Os animáis?

El itinerario que os describimos a continuación nos conduce por prácticamente la totalidad de la costa de San Sebastián, un paseo, en el que playas, acantilados, montes y núcleos urbanos nos enamoran a nuestro paso. Este recorrido se puede dividir fácilmente en diferentes etapas o fases, aprovechando cada una de ellas para hacer un alto en el camino, coger fuerzas y visitar alguno de los atractivos turísticos que os proponemos. He aquí un pequeño aperitivo de lo que os vamos a mostrar a continuación: Paseo por la playa de Ondarreta, playa de La Concha, Paseo Nuevo y paseo por la playa de la Zurriola, un lujo. Como decimos en Euskal Herria, os vamos a proponer un «egun-pasa de aúpa», un plan de todo el día, en el que el recorrido de 1 hora de duración por la costa donostiarra no es más que una excusa para conocer las tradiciones, historia y cultura del pueblo vasco.

Las grandes ciudades vascas se encuentran situadas junto a notables espacios naturales; el Anillo Verde en Vitoria Gasteiz, la ría de Nervión en Bilbao o la costa en Donostia San Sebastián, todos ellos, estupendos recorridos desde donde conocer cada rincón de nuestros núcleos urbanos más reseñables. Al igual que hicimos en nuestro artículo «qué ver en Bilbao«, os aconsejamos que os dejéis llevar por la arteria principal de la ciudad, la costa. Y es que, recorrer cada metro cuadrado de los arenales y acantilados de San Sebastián nos proporciona un punto de vista diferente desde el que conocer la que para muchos es la ciudad más bonita de Europa.

El sonido del mar nos acompaña durante esta experiencia en la que conoceremos desde un punto de vista diferente la forma de ser del pueblo vasco. Y es que, en Donostia San Sebastián, una de las ciudades más atractivas de Euskadi, encontramos un bonito número de espacios vinculados con nuestra historia y cultura. Empezamos con nuestro plan perfecto para conocer Donostia San Sebastián mediante una saludable ruta costera.

Gastronomía: Donostia es la capital de la gastronomía mundial. Una ciudad, en la que comer mal, es más difícil que comer bien. Eso sí, preparar la cartera por que también es una de las más caras. Así todo, aunque sea prácticamente imposible comer mal, vamos a orientaros sobre las propuestas gastronómicas entre las que elegir.

Ponemos punto y aparte a esta sección de restaurantes, para centrarnos en uno de los elementos gastronómicos más demandados por los turistas en Euskadi, los pintxos, los pequeños grandes protagonistas de la gastronomía vasca. Aunque prácticamente todos los bares de Donostia cuentan con una bonita barra de pintxos, nos vamos a centrar en los de la Parte Vieja, espacio, en el que los precios aumentan ligeramente, pero merecen mucho la pena.

Para los amantes de la gastronomía, para aquellas personas que quieren vivir una experiencia gastronómica de elite, Gipuzkoa cuenta con restaurantes galardonados con estrellas Michelin. Ejemplo de ello son Akelarre, Arzak, Martin Berasategui, Mugaritz, Amelia, Mirador de Ulia, Kokotxa, Zuberoa, Alameda o Elkano.

Por otra parte, a las afueras, en los pueblos costeros de Gipuzkoa, encontramos restaurantes que trabajan el pescado de una forma muy especial, un trabajo cultural, que da pie a algunos de los restaurantes de pescado más demandados de todo Euskal Herria. He aquí unos locales en los que manejan a la perfección el arte de las parrillas y el pescado:

Playas: Es aquí, en la capital gipuzkoana, donde encontramos algunas de las mejores playas urbanas del mundo. Y es que, es en Donostia, donde se ubican la playa de La Concha, la playa de la Zurriola y la playa de Ondarreta, 3 arenales con mucha personalidad, que nos ofrecen un paseo urbano de gran longitud junto a la ciudad. La Bahía de la Concha y su playa, son sin duda alguna uno de los espacios más fotografiados de la ciudad, una playa de más de kilómetro y medio, que luce su arenal desde el Ayuntamiento de la ciudad, hasta el llamado «Pico del Loro», el espacio que marca el límite con la playa de Ondarreta. A todas estas playas debemos sumar la más curiosa de todas ellas, la más pequeña, la playa de la Isla de Santa Clara. Un arenal que se llena de propios y extraños en época estival.

Isla de Santa Clara: La isla de Santa Clara, es otro de los grandes protagonistas de este paseo urbano. Situada en el centro de la Bahía de La Concha, entre el Aquarium y el Peine del Viento, esta isla natural de gran presencia, forma junto a la bahía y los montes de Igeldo y Urgull, uno de los paisajes más increíbles de nuestra costa. Un lugar único en el mundo. Un escenario,  que traslada al viajero al interior de una película de fantasía. La Isla de Santa Clara posee una pequeña playa con puesto de socorro, faro, zona de ocio y bar, un pequeño paraíso, al que muchas personas llegan a nado o en motora. Os recomendamos reservar plaza en una de las rutas en barco para conocer la Bahía de La Concha y la isla Santa Clara. Reservas aquí.

Urumea: El rio Urumea, fue durante siglos la vía más utilizada para transportar todo tipo de objetos desde la zona de Astigarraga y Hernani hasta Donostia San Sebastián, entre ellos, nuestra querida sagardoa (la sidra vasca). Las gabarras de madera, estrechas y alargadas, transportaban desde las sagardotegis (sidrerías en euskera) aquellas kupelas (barricas) de manera efectiva, acercando a la ciudad el tan preciado caldo que se obtenía en el interior. Así es, como el río Urumea es conocido como el río de la sidra, un apelativo cariñoso, que nos recuerda su importancia en el pasado. He aquí un video (sin editar y de escasa duración) en el que se ve la llegada de una gabarra a la orilla derecha del Urumea durante la fiesta del Sagardo Apurua.

Iconos de Donostia San Sebastián: Durante este recorrido, encontramos alguno de los iconos o emblemas más importantes de Donostia San Sebastián. Una bonita lista de espacios y objetos que son fotografiados a diario por miles de viajeros que eligen esta ciudad como destino vacacional. He aquí alguno de ellos.

Paseos en barco: Podemos fusionar este paseo por tierra con un bonito paseo por mar, en barco. El destino de este paseo depende de vuestros gustos, presupuesto y planificación viajera, pero, entre todos ellos son 2 los que destacan, los 2 recorridos que realizan las motoras de la isla. La empresa de las motoras de la isla es una empresa familiar que empezó en 1942 a realizar el servicio regular de pasajeros en embarcaciones de motor a la Isla de Santa Clara. Hoy en día, siguen realizando la misma función mediante 2 líneas: Línea roja (Ida y vuelta a la isla) y la línea azul (paseo por la bahía).

En verano, existe otro servicio marítimo a destacar, la ruta costera Donostia – Pasaia, un servicio que promueve la comarca de Oarsoaldea para mostrar los encantos de su tierra (Errenteria, Lezo, Oiartzun y Pasaia) a toda persona que le apetezca. Podéis encontrar más información sobre este servicio en nuestro artículo “De Donostia a Pasaia en barco, ruta marítima en el paraíso”.

Montes: Los montes Igeldo, Urgull y Ulía, los 3 colosos que protegen la ciudad, son los gigantes de esta ruta por la costa de Donostia San Sebastián. Hoy en día, estos 3 montes han sido reconvertidos en espacios de ocio y esparcimiento, motivo, por el que acogen un gran número de visitantes a lo largo de todo el año. Estas alteraciones geográficas de Donostia, albergaron a lo largo de toda su historia fortalezas militares, atalayas para avistar ballenas o zonas de disfrute de la aristocracia entre otros.

Qué ver cerca de Donostia San Sebastián: En Gipuzkoa encontramos alguno de los proyectos culturales más importantes de Euskal Herria, entre ellos destacamos Albaola, un museo-factoría donde se está construyendo de forma artesanal, como en el siglo XVI, la réplica del Ballenero San Juan o el Museo Igartubeiti, un baserri (caserío en euskera) del siglo XVI, una auténtica maravilla arquitectónica, en el que nos muestran todo lo vinculado con este tipo de edificaciones tradicionales del pueblo vasco. He aquí algunos ejemplos de lugares de gran interés de la provincia de Gipuzkoa:

Ruta: La ruta puede comenzar en cualquiera de los dos extremos de la costa de Donostia San Sebastián, junto al Peine del Viento o en Sagües, vosotros elegís. Nosotros nos decantamos por la primera de ellas, el Peine del Viento. Esta magistral obra de Eduardo Chillida, lucha día y noche contra las gigantescas olas del mar Cantábrico. Una obra de arte finalizada en 1976, que está formada por 3 piezas de acero de unas 10 toneladas cada una. Un conjunto escultural, que, situado sobre una obra del arquitecto Luis Peña Ganchegui nos sorprende en todos los sentidos. Y es que, debemos de tener cuidado con los orificios que encontramos en sus alrededores, se trata de salidas de aire y agua en las que la fuerza del mar se hace notar con el romper de las olas. Recomendamos tener especial precaución los días de invierno, no sería la primera vez que el mar da un buen susto a las personas que transcurren esta zona.

Dejamos atrás el Peine del Viento para continuar nuestro particular camino por la costa de Donostia. Y es que, a pocos metros, pegado a la ladera del Monte Igeldo, encontramos el funicular de mismo nombre, un medio de transporte que acumula entre sus entrañas más de 100 años de historia, que nos lleva hasta su cumbre, casi nada. Este funicular, el transporte más popular de Igeldo, nos traslada en el tiempo mediante sus vagones de madera y su antigua maquinaria, un viaje, que, aunque cuesta algo más que cualquier transporte común (3,15€ ida y vuelta) es 100% recomendable. Al final del trayecto, en el alto, encontramos el coqueto y retro parque de atracciones de Igeldo, un espacio muy especial, que nos ofrece unas impresionantes vistas de la bahía de Donostia San Sebastián. ¡Vaya vistas! Recordad que también se puede subir a Igeldo a pie o por carretera.

Desde aquí, volvemos a bajar a nivel del mar para adentramos en el paseo de la playa de Ondarreta, un recorrido que rodea el barrio del Antiguo y por el que transcurrimos hasta llegar al «Pico del Loro», el límite geográfico entre la Playa de Ondarreta y la playa de La Concha.  Tras atravesar el túnel que encontramos bajo al Palacio de Miramar, llegamos a La Concha, la playa más popular de Donostia San Sebastián.

Empezamos a bordear la bahía de La Concha. Por el camino, encontramos espacios tan emblemáticos como el centro de Talaso Sport La Perla, «la zona de los relojes» (el acceso principal de esta playa), los jardines de Alderdi Eder, el carrusel, el voladizo o el Ayuntamiento de la ciudad entre otros. Espacios de obligada visita, que seguro que los inmortalizareis en más de una ocasión.

Más adelante, a pocos metros, empieza el puerto de Donostia, lugar desde el que parten los barcos antes mencionados (las motoras de la isla) y el resto de embarcaciones que ofrecen rutas regulares en barco. Es en este mismo lugar donde también se sitúan el Museo Naval y el Aquarium, espacios museísticos de gran valor que acompañan a la “construcción vacía”, obra de Jorge Oteiza en este particular tramo cultural de la costa vasca.

Pisamos el suelo del Paseo Nuevo bajo la atenta mirada del Monte Urgull, momento, en el que podemos optar por subir hasta su punto más alto para disfrutar de sus vistas, la batería de Santiago y la Casa de la Historia (ubicada en el Castillo de la Mota) o bien seguir por el paseo nuevo disfrutando de sus vistas hasta llegar al Kursaal. Todo depende del tiempo que tengáis y los gustos de cada uno.

Antes de llegar al Kursaal, en una de las laderas del monte Urgull, encontramos el Museo San Telmo, un lugar en el que nos muestran con todo detalle cada aspecto de la cultura e historia de Euskal Herria.

Sin darnos cuenta, hemos rodeado la parte vieja de Donostia San Sebastián, eso sí, si no contáis con mucho tiempo, os proponemos cruzarlo por “Portu Kalea”, la Plaza de la Constitución e Iñigo Kalea para llegar al Kursaal directamente, si rodeo alguno. Por otra parte, puede ser el mejor momento para degustar los famosos pintxos de la parte vieja de Donostia, conocer el mercado de la Bretxa o cualquier otro espacio de este emblemático rincón donostiarra.

Llegamos así al puente de la Zurriola, donde sus increíbles farolas llaman la atención a toda persona que lo visita. Junto a él, destaca el Kursaal (Palacio de Congresos y Auditorio), desde donde podemos acceder directamente a la playa de la Zurriola, el último arenal de este idílico paseo costero.

Llegamos a los pies del monte Ulia, el punto desde el que es posible acceder hasta su cumbre y desde el que nos despedimos este increíble paseo por la costa de San Sebastián. Por descontado queda, que, durante todo el paseo por la costa de Donostia se puede y debe hacer una parada para darse un refrescante baño, sea cual sea la época del año, y sino que se lo pregunten a los y las valientes que se pueden ver en el agua durante todo el año.

Qué hemos visto: Una vez terminado el paseo completo, podemos concluir, que además de disfrutar de un precioso paseo a nivel del mar, hemos conocido algunos de los rincones más emblemáticos de Donostia San Sebastián, un dos en uno en toda regla.

Como veis, la ruta que os proponemos alrededor de la costa de Donostia es una ruta sencilla y agradable que nos regala una bonita colección de espacios vascos que estamos seguros os encantaran. Un recorrido que también se puede realizar en bicicleta. Es por esto por lo que os animamos a leer nuestro artículo sobre alquiler de bicicletas en Donostia San Sebastián. Estamos seguros de que os gustara la idea.

Espectáculos: El romper de las olas o las puestas de sol que se pueden disfrutar desde el Paseo Nuevo (paseo que rodea el Monte Urgull) o desde el propio Peine del Viento crean espectáculos dignos de admirar.

Una vez paseado por la costa de Donostia San Sebastián y disfrutado con las vistas de los montes Igeldo, Urgull y Ulia, seguro que llegáis a la misma conclusión que la mayoría de las personas que visitan esta ciudad: Donostia es una de las ciudades más hermosas del mundo. Esperamos que disfrutéis de ella al igual que lo hacemos nosotros. Ondo pasa!