Selva de Irati, la selva del Pirineo Navarro.

Conoce la Selva de Irati, el segundo hayedo-abetal más grande de Europa.

Si estás buscando información sobre la Selva de Irati, si quieres saber cómo llegar, dónde dormir, dónde comer, qué rutas hacer y algún que otro consejo, no puedes perderte las siguientes líneas sobre uno de los espacios más majestuosos de Navarra. Este pulmón natural situado en el Pirineo oriental navarro, entre los valles Aezkoa y Salazar, es uno de los mayores tesoros naturales de todo Euskal Herria. Un lugar, en el que el entorno rural nos ayuda a desconectar y reiniciar nuestra mente desde la relajación y la tranquilidad.El cambiante colorido de la Selva de Irati nos regala un nuevo escenario en cada estación, razón por la que os recomendamos visitar este enclave navarro en cualquier época del año, eso sí, aunque si bien es verdad que el otoño es una de las épocas más bonitas, no debemos obsesionarnos con los tonos marrones, amarillos y rojos de las copas de los árboles. Y es que, el blanco del invierno y el frescor de los senderos en verano, nada tienen que envidiar al otoño. ¡Elegid vuestra época preferida!En el interior de la Selva de Irati encontramos las reservas naturales de Mendilatz y Tristuibartea junto a la reserva integral de Lizardoia, 3 espacios protegidos en los que las verdes campas, los hayedos, los abetales o las aguas de sus ríos y embalses se convierten en los grandes protagonistas.

Aunque siempre hacemos alusión a los valles Navarros de Aezkoa y Salara, las 17.195 hectáreas de la Selva de Irati no solo las forman estos 2 valles navarros, y es que parte de este maravilloso entorno se encuentra en Iparralde (País Vasco Francés). La Selva de Irati y su entorno siempre han sido conocidos por su gran tradición ganadera. Una forma de vida que ha colaborado durante muchos años en mantener intacto el gran valor natural y ecológico de este espacio de Euskal Herria. Un rincón, que sigue igual que el día que nos enamoró hace años y que representa uno de los grandes atractivos de la zona.

La belleza y el valor natural de la Selva de Irati no tienen precedentes, únicamente la Selva Negra de Alemania se antepone a este conjunto natural. Aunque la Selva de Irati es conocida por sus enormes hayedos, debemos recordar que la especie originaria y autóctona de esta zona es el roble, uno de los arboles más señoriales que existen. Hoy en día, aunque el control forestal es muy notable, la flora ha cambiado, un hecho que queda patente al contemplar una gran cantidad de avellanos, sauces, olmos o tilos entre los helechos que encontramos en las laderas de los montes.

Irati se encuentra en el norte de Navarra, prácticamente en la muga (limite en euskera) de Navarra con Iparralde (norte en euskera, término utilizado para hacer referencia al País Vasco Francés), un entorno mágico, alejado de las grandes urbes, en el que el encanto de Donibane Garazi se fusiona con el de Otsagabia o Orbaitzeta para regalarnos una paraíso natural lleno de rincones olvidados.Entre bosques y campas, entre riachuelos, ríos y embalses, una fauna de gran variedad asoma la cabeza. Aunque no es fácil visualizar e inmortalizar a estos seres vivos con nuestros móviles y cámaras, los pequeños ruidos que oímos a nuestro paso dejan claro su presencia. Una nutrida familia animal compuesta por zorros, jabalís, truchas, ciervos, petirrojos y muchas otras especies que nos acompañaran durante nuestra escapada a la Selva de Irati. Recordad que a finales de verano, entre septiembre y octubre, tiene lugar el periodo de celo del ciervo, un auténtico espectáculo natural popularmente conocido como “la berrea”. El amanecer y el anochecer, dos de los espacios horarios más concurridos en el mundo animal, son los dos momentos claves para disfrutar de este momento. La berrea, es un alarde continuo de los machos que desean cubrir a las hembras la próxima campaña, un objetivo, para el que tienen que emplear a fondo sus fornidas cornamentas. Y es que, el increíble sonido que emiten y el ruido que se desprende al chocar sus cornamentas entre sí, son dos de los sonidos más llamativos de este evento natural, un sonido que se puede sentir a kilómetros.

Aunque la Selva de Irati dispone de más accesos, Orbaitzeta en el Valle de Aezkoa y Otsagabia en el valle de Salazar, son los más conocidos y utilizados, ambos tan bonitos como válidos. En Otsagabia encontramos el Centro de Interpretación, un espacio que ha declinado la balanza para este acceso, haciendo que la belleza del empedrado núcleo urbano de Otsagabia sea el primer contacto que los viajeros tienen al visitar la Selva de Irati. Ahora bien, esto no solo es bueno, también tiene su parte mala, y es que, actualmente la zona de Otsagabia también es la que más gente tiene, la que más bullicio soporta y donde la tranquilidad que se busca es más difícil de encontrar. Un hecho que deja a Orbaitzeta como el acceso más tranquilo y menos masificado, un acceso idóneo para los que acudís hasta la Selva de Irati en busca de tranquilidad y silencio. De todas formas, Orbaitzeta y Otsagabia están separadas entre sí por apenas 40 minutos en coche, una distancia factible para todos aquellos que se alojen durante más de un par de días en esta zona de Navarra, una oportunidad única para recorrer la Selva de Irati al completo.

Existen varias oficinas especializadas en la Selva de Irati. La más grande y quizás por ello la más importante, la encontramos en el Centro de Interpretación de Otsagabia, en el centro de la villa, junto a la carretera principal. Por otra parte, en el acceso de Orbaitzeta, junto al aparcamiento de Arrazola, tenemos una pequeña casa de madera prefabricada en la que nos ofrecerán toda la información que necesitemos para nuestra aventura. Si dejamos de lado las dos oficinas de turismo que encontramos en los dos accesos, si nos adentramos en el interior del bosque, a 20 kilómetros de Otsagabia encontramos las Casas de Irati, un lugar de acogida en el que además de información también tenemos bar y restaurante.

Las zonas de aparcamiento de la Selva de Irati están debidamente señalizadas en cada uno de los accesos, eso sí, no es gratis. Existe una tasa de mantenimiento, que contribuye en gran medida  a la partida presupuestaria con la que se arreglan los desperfectos y se mantienen todas las rutas de este enclave natural. El importe, es prácticamente simbólico para todos aquellos que realicen algún gasto en los establecimientos del Valle de Aezkoa y el Valle de Salazar. Una tarifa reducida a la que se tiene acceso por hacer un gasto como comer en un restaurante o pernoctar en alojamientos de la zona, como veis, se trata de una ventaja bastante fácil de obtener. El descuento solo será válido si portamos el típico bono de color naranja de la Selva de Irati sellado por el comercio. La Tasa de Mantenimiento de la Selva de Irati solo existe cuando el Servicio de Guardas y Punto de Información está abierto, es decir, en temporada alta y media. Adjuntamos una pequeña lista con los precios actuales (Julio de 2017):

Existen multitud de rutas en la Selva de Irati, caminos de diferentes longitudes y dificultades, catalogados y señalizados por la normativa actual de senderismo establecidas por la European Ramblers Associarion (ERA). Para todos aquellos que ignoran este tipo de senderos y sus correspondientes señalizaciones, he aquí un pequeño resumen:

Gracias a este tipo de indicaciones no es necesario buscar hitos o  marcas de otros tipos, una garantía, que nos aporta seguridad durante la totalidad de nuestro recorrido. Prácticamente la mayoría de las rutas de la Selva de Irati cuentan con este tipo de señalizaciones.

Nuestra recomendación son 4 senderos locales, fáciles, bonitos y familiares, aptos para todos los públicos ¿qué más podemos pedir?

SL – NA 51 C: También llamada Azalegi – Ermita de San Esteban, esta ruta circular parte y termina en el primer aparcamiento que encontramos en el acceso de Arrazola – Orbaitzeta, junto al punto de información. Su principal encanto es que prácticamente la totalidad del recorrido transcurre entre bosques, junto a un pequeño riachuelo, destacando especialmente el tramo más lejano del recorrido (una vez  que dejamos atrás el abrevadero de Orionzilo), en el que encontramos una zona de gran humedad inundada por musgo, líquenes y otro tipo de vegetaciones que hacen que este lugar parezca sacado de una película de ciencia ficción, uno de sus puntos más fuertes sin duda alguna.

SL – NA 52 C: Camino de Plaza Beunza. En este caso, el embalse de Irabia y su entorno son el principal protagonista. Un recorrido circular que partiendo junto al aparcamiento que encontramos a pocos metros de la presa del embalse de Irabia, nos guía a través de la orilla para disfrutar del frescor del entorno. Debemos mencionar que se trata del recorrido más corto de todos los que os recomendamos y que se puede alargar tanto como queramos realizando la «Vuelta completa al Embalse de Irabia». Por cierto, las fotos del embalse de Irabia desde la propia pared de la presa son dignas de enmarcar.

SL – NA 59 B: Conocido como la ruta Arlekia – Lauzaran, este camino parte desde la pintoresca Fábrica de Orbaitzeta para posteriormente transcurrir por el bosque del barranco de Itolatz y volver nuevamente al punto de origen.  En su primer tramo encontramos un fuerte ascenso al cobijo de hayas y robles, una zona que representa la etapa más dura de todas las que os recomendamos en este artículo. Una vez en la zona alta, siguiendo las indicaciones, bajamos hasta la regata de Itolatz, un riachuelo que nos acompaña de regreso al punto de partida.

Cueva de Arpea: La Cueva de Arpea y todo su entorno es un regalo para los sentidos, un paraíso terrenal. Este enclave situado en la muga (limite en euskera) entre Navarra y el País Vasco Francés nos ofrece un precioso paseo en el que la naturaleza es la gran protagonista. Si bien se puede realizar todo el trayecto en coche y llegar hasta las inmediaciones mediante una carretera estrecha, montañosa y asfaltada, recomendamos disfrutar de la naturaleza dejando el coche lo más alejado posible. Los más atrevidos y preparados, si tenéis tiempo y ganas, lo mejor que podéis hacer es dejar el coche en la Fábrica de Orbaitzeta, atravesar el pequeño núcleo urbano que encontramos en la parte superior de la fábrica y seguir la carretera que nos guía hasta la parte alta de Orbaitzeta, junto al monte Mendilatz.

Desperdigados por las laderas de los montes, junto a los ríos de los valles del pirineo Navarro, encontramos una nutrida lista de restaurantes para recomendar. En la zona de Orbaitzeta recomendamos Mendilatz y Eskola Taberna, mientras que en la zona de Otsagabia, recomendamos desplazarnos hasta Roncal para disfrutar de las obras de arte del Restaurante Suargi.

Como en todo bosque que se precie, en la Selva de Irati, encontramos una gran cantidad de hongos, eso sí, recomendamos leer atentamente la legislación vigente de esta zona si no queremos que el precio de nuestra cesta de hongos suba gracias a una sanción económica. Si nos centramos en el Valle de Salazar, acceso de Otsagabia, existen permisos diarios y de temporada que podemos obtener en el propio núcleo urbano de Otsagabia, bar Auñamendi. El precio de estos permisos oscilan entre los 8€ (permiso diario) y los 80€ (permiso de temporada).  Para todos los que os interese esta temática os recomendamos leer nuestro artículo sobre Hongos en el País Vasco.

Como en todo entorno rural, en La Selva de Irati el tipo de alojamiento que más abunda son las casas rurales, un hecho, que nos empuja a recomendaros varias casas rurales en este apartado. Situadas estratégicamente junto a cada una de las entradas naturales de este enclave navarro, encontramos alojamientos muy completos y con mucho encanto situados en el interior de los Valles Pirenaicos. Recordad que podéis reservar estas casas rurales al mejor precio desde aquí. Os recomendamos la lectura de nuestros artículos:

Como veis la Selva de Irati no tiene desperdicio, esperamos que disfrutéis del entorno, la gastronomía y su gente, sin duda, uno de los destinos naturales más importantes de todo Euskal Herria.