Bodega Astobiza, el txakoli de Okondo.

Descubre la bodega Astobiza, una bodega de Txakoli que nos ha enamorado mediante su vino, entorno y atención personalizada.

La bodega Astobiza, también conocida como la bodega del Señorío de Astobiza, se presenta ante nosotros como una explotación de tamaño medio-grande situada en el pueblo de Okondo, Araba. Un espacio, que, aunando lo mejor de la tradición del Txakoli en Euskadi y la tecnología, ha conseguido aupar sus vinos hasta una posición privilegiada.  Esta empresa creada en el año 2007 y amparada por la Denominación de Origen Arabako Txakolina, es un sueño hecho realidad. Y es que, su propietario, Xabier Abando, amante de su tierra y enamorado del Txakoli, ha visto como las parras que su aita tenía en Artxanda, en la parte alta de Bilbao, han evolucionado hasta ofrecer uno de los txakolis más atractivos de Araba. Unos caldos, que, capitaneados por su calidad, han traspasado todas las fronteras posibles hasta llegar a infinidad de países (Tailandia, Japón, Australia, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Suiza, Alemania, Austria, Francia, Holanda, Inglaterra, Canadá, Usa, Puerto Rico, México, Uruguay, Colombia, Perú y Rusia). Un Txakoli internacional, que actualmente está presente en 4 continentes y más de 20 países.La Bodega Astobiza nos ha hecho disfrutar como enanos gracias a una visita guiada diferente. Un recorrido, en el que Ion Ahedo, nuestro anfitrión, conocedor de todas y cada una de las facetas de la bodega, comentó detalles que nos eran desconocidos hasta el momento. Pequeños detalles que convirtieron esta visita guiada en una gran experiencia. Muy recomendada. Un viaje, que nos lleva a conocer la ruta que recorre la uva desde el campo a la copa. Nos gustaría comenzar a desgranar los secretos de la bodega Astobiza con una frase de Ion: el Txakoli es frescor, es verde, es Euskadi. Una frase mágica, que llamo nuestra atención y la del resto de personas que disfrutaron de esta experiencia. ¿Y vosotros? ¿Os animáis a conocer los txakolis de la bodega Astobiza?

El cariño y detalle con el que se procede durante todo el proceso de elaboración del Txakoli Astobiza, nos hace entender la calidad del producto final. Un proceso, que empieza en el campo, atendiendo con mino a la que sin duda es la protagonista de todo buen Txakoli, la uva, la Hondarrabi zuri. La recolección, selectiva y cuidadosa, a mano, es fundamental para mimar la uva. Tras cortar los racimos, se procede a trasladarlos a la bodega en pequeñas cajas de unos 7 kg, haciendo que la uva llegue hasta la bodega intacta y en el menor tiempo posible. Es aquí, en la bodega, donde los enólogos cuentan con un mayor peso, y es que, tras estar pendientes de todo lo que sucedía entre viñedos, es el momento de poner el ojo en cada uno de los procesos que se llevan a cabo en el interior de la bodega, despalillado, prensado, maceración,  fermentación…Métodos de elaboración, en los que una baja temperatura y una buena atmosfera, ayuda a obtener lo mejor de la Hondarrabi zuri. Actualmente, esta bodega alavesa produce 3 vinos que se diferencian entre sí por la forma de elaboración: Astobiza, Malkoa y Astobiza vendimia tardía. Todos ellos suaves, agradables y agradecidos.

El Txakoli, en menor o mayor medida, siempre ha estado entre nosotros, antes para consumo propio, ahora para consumo público. Un sector, que se ha profesionalizado hasta tal punto, que hoy en día lucha por ser uno de los mejores vinos blancos del mundo. Toda esta trayectoria la ha vivido en primera persona Xabier Abando, creador de esta maravillosa explotación agrícola que obedece a lo establecido en la normativa de la Denominación de Origen Arabako Txakolina. ¿Queréis conocer más sobre Astobiza? ¡Atentos que empezamos!

Ubicación: La bodega Astobiza se encuentra en Okondo, un pequeño pueblo ubicado en el Valle de Ayala, Aiaraldea. Una zona del norte de Araba, que se encuentra a unos 20 minutos del centro de Bilbao. Un espacio, en el que el entorno es el gran protagonista. Y es que los viñedos de Astobiza, acompañan a la enorme masa forestal que encontramos en esta parte de Álava. El verde manda. Pero su ubicación no es solo esencial para el disfrute de nuestra vista, también lo es para la uva. Las peculiares características de su situación geográfica, a 250 metros de altitud sobre el nivel del mar, alejada de las nieblas y heladas del invierno, protegida por las montañas que la rodean, hacen que las 7 hectáreas de viñedos de las que disponen junto a la bodega se antojen perfectas para la producción de uvas autóctonas como la Hondarrabi Zuri, Hondarrabi Zuri Zerratie (Petit Corbu) o Izkiriota (Gros Manseng). Sus viñedos, orientados al sur, se caracterizan por producir caldos afrutados, frescos y suaves. Unas características, que son consecuencia directa de todo lo que rodea el viñedo.

Enólogos: Según nos cuentan, Ana Martin y Pepe Hidalgo, son los enólogos encargados de esta bodega alavesa. Dos personas, a las que ya conocíamos por nuestra visita a la Bodega Hiruzta de Hondarribia. Y la verdad, es que todos los txakolis que guardan alguna relación con estos dos cracs de la vinicultura, terminan conquistándonos tarde o temprano. Esta bodega no guarda ningún secreto a la hora de elaborar txakoli. Trabajo fusionado con materia prima de calidad. Uvas, que se someten a un seguimiento muy completo, asegurando la calidad de cada una de ellas hasta llegar a la bodega. Astobiza no deja de innovar, y es que, aunque el txakoli es una bebida tradicional e histórica, también admite ciertos tipos de peculiaridades, creando así, un caldo más especial, de mayor calidad. Ejemplo de ello son las barricas de roble americano o los huevos de cemento que encontramos en esta bodega vasca, dos elementos, que, aunque para muchos pueden resultar habituales, no lo son en las bodegas de txakoli.

Atención: Ion Ahedo, vecino del legendario Valle de Karrantza y trabajador de la Bodega de Txakoli Astobiza, nos acompañó durante nuestra visita a esta explotación situada en Okondo. Un gran anfitrión, que nos  ayudó a disfrutar de un espacio de lujo en Araba. Fue él, quien nos sorprendió explicándonos decenas de pequeños aspectos que rodean el día a día de la bodega. Detalles que desconocíamos y de los que nunca antes habíamos oído hablar. Una visita amena y muy interesante, que, junto a la cata, nos motivó a comprar unas cajas del txakoli que producen en Astobiza.

Visita guiada: En la bodega Astobiza cuentan con varias modalidades de visitas. En nuestro caso, realizamos una visita muy especial, una experiencia peculiar que nos invita a conocer una bodega diferente cada sábado de otoño. Esta iniciativa, promovida por Basque Mountains, nos invita así, a recorrer Airaldea mientras disfrutamos de una visita guiada entre viñedos, conociendo todo el proceso de elaboración y disfrutando de una agradable cata acompañada de un pequeño «hamaiketako» (almuerzo de las 11 en euskera).Nuestra aventura en Astobiza dio comienzo a las 12 de la mañana, en Okondo, junto a un reducido número de visitantes. Tras hacer una pequeña presentación de la bodega, Ion nos guio entre las parcelas de Hondarribi Zuri hasta alcanzar la zona en la que se encontraban las parras que reservan para elaborar su Astorbiza vendimia tardía. Un bonito espacio, desde donde conocer todos y cada uno de los trabajos que se realizan en el campo. No debemos olvidar que la uva lo es todo.Tras conocer más en detalle cada aspecto de la vendimia, volvemos a la bodega, es aqui, donde nos adentramos entre máquinas para seguir el mismo camino que realiza la uva antes de convertirse en mosto. Selección, elaboración, embotellado y almacenamiento. Aunque la mayor parte del proceso no difiere del resto de bodegas de txakoli que hemos visitado, nos llamaron la atención 2 elementos que vimos en esta zona: los «huevos de hormigón» y las barricas de roble. Sobre todo los huevos de hormigón, una especie de depósitos donde dan cuerpo al txakoli Malkoa, un vino muy especial que difiere en más de un aspecto del txakoli Astobiza. Estamos seguros que os sorprenderán a vosotros también, por ahora, no vamos a desvelar nada, preferimos que lo descubráis en persona. Tras la visita guiada al interior de la bodega, subimos hasta la primera planta para conocer el pequeño txoko, que, con unas increíbles vistas al viñedo, nos invita a conocer su txakoli. Es momento de catar el vino que elaboran. Acompañado por un maridaje de producto local, un increíble queso Idiazabal que elaboran en Izoria, disfrutamos de una estupenda cata comentada. Y, aunque podíamos diferir en alguno de los sabores obtenidos, la opinión generalizada era la misma. Buenísimo. Una vez más, nos vino a la cabeza aquella frase de Ion que nos decía que el txakoli debe reflejar lo que habíamos visto entre los viñedos de Okondo, frescor, fruta, verdor. Todo encaja. Os recomendamos degustar este caldo mirando al viñedo, al campo, pues el sabor que obtenemos en boca refleja fielmente todo lo que encontramos en el exterior.Aunque las visitas a los txakolindegis (bodegas de txakoli) del norte de Euskadi pueden tener cierto parecido con las visitas a las bodegas que encontramos en el sur, en la Rioja Alavesa, podemos dar fe que cuentan con aspectos diferenciadores. Al fin y al cabo, las peculiaridades de cada clima hacen inevitables las diferencias.

Viñedos y elaboración: Cada año, el txakoli elaborado difiere del de años anteriores. Así lo manda la climatología. Eso sí, la premisa de Astobiza sigue siendo la misma, elaborar el mejor txakoli posible. Empezando por el trabajo de campo, en los viñedos, que, soportados por el tradicional sistema de espaldera, en alto, soportan el fruto que da vida a los caldos Astobiza. Es así, cuidando hasta el más pequeño detalle, como consiguen que el ambiente del viñedo se refleje fielmente en el sabor de sus vinos. Debemos indicar, que, aunque el Txakoli ha sido tradicionalmente un vino de año, muchas de las bodegas que hemos visitado están evolucionando, creando caldos más complejos, Txakoli de largas crianzas, entre ellas Astobiza. Innovando día tras día.

Txakoli: Actualmente, Astobiza cuenta con 3 vinos en el mercado. Vinos muy suaves y agradables, que hacen que fluyan con gran facilidad. Aunque todos ellos se crean partiendo prácticamente de las mismas variedades, las particularidades del vendimia tardía, nos hacen dudar a la hora de catalogarlo como txakoli. En cualquier caso, los 3 vinos que elaboran, Astobiza, Malkoa y Vendimia tardía, cuentan con nuestra aprobación. Muy recomendados. Desde la bodega, nos indican las siguientes recomendaciones para disfrutar al máximo de sus creaciones.

• Astobiza: Servir en copa entorno a los 8 y 10 grados. Un vino blanco perfecto para pescados y mariscos.
• Malkoa: Mismas características que su hermano menor, en copa, entre unos 8 y 10 grados. Ideal para maridar con queso Idiazabal.
• Vendimia tardía: Un vino muy especial, dulce, que encaja a la perfección con platos de gran sabor, de carácter, como el Foie.

Reservas: Basque Mountains, la marca comercial que aúna varias comarcas del interior de Euskadi, nos propone disfrutar de las diferentes bodegas de Txakoli que encontramos en Aiaraldea. Una experiencia, que se comercializa durante todos los sábados de otoño. Un plan, que nos permite disfrutar del Valle de Ayala, un espacio idílico situado en la muga (frontera) entre Bizkaia y Araba. Os recomendamos , un opción idónea para conocer algunas de las bodegas de txakoli que forman parte de la conocida .

Restaurante: El restaurante de la Bodega Astobiza no es un restaurante al uso. Se trata de un establecimiento que únicamente complementa las visitas guiadas de los grandes grupos. El espacio que ocupa el restaurante, también se utiliza para hacer la cata del txakoli, por lo que pudimos disfrutar de este acogedor txoko mientras degustábamos el caldo de Astobiza. Un lugar, que nos enamoró gracias a su enorme ventanal y sus cómodos sofás. De cuento. Este espacio con capacidad para 99 personas, está diseñado para el deleite de sus visitantes, todo está pensado al detalle.En nuestro caso, visitamos la bodega junto a un grupo reducido de personas, por lo que el restaurante estaba cerrado. Así que, una vez descartado el restaurante de Astobiza, optamos por degustar las creaciones del restaurante Antojo de Respaldiza, un establecimiento agradable y acogedor, en el que disfrutamos de una bonita experiencia gastronómica.

Txakolingunea: Aunque no se encuentra en las cercanías de la Bodega Astobiza, antes de visitar una bodega de Txakoli siempre conviene visitar Txakolingunea, el museo de Txakoli. Un espacio ubicado en Bakio, que pone en valor la importancia cultural e histórica del Txakoli en Euskadi.

TurismoVasco Tiketa: Nuestra acreditación ha ido a parar en esta ocasión a la bodega Astobiza. Un pequeño reconocimiento, que pone en valor la gran labor que realizan desde que abrieron sus puertas al público a principios del 2007. Mediante este pequeño adhesivo, recomendamos a todos nuestros lectores la visita guiada a esta bodega así como los diferentes vinos que en ella producen. Estamos seguros de que no os defraudaran.

Videos: Una vez más, hemos querido acompañar nuestras palabras y fotos mediante un video. Un pequeño elemento audiovisual, que recoge lo que os espera en este paraíso terrenal ubicado en Okondo. Esperamos que os guste y os ayude a que os hagáis una idea más real de lo que ofrece la bodega Astobiza. Por cierto, os recomendamos que os suscribáis a nuestro canal de YouTube para que no os perdáis ni una de nuestras aventuras por Euskadi.

Aunque todas las bodegas de txakoli cuentan con elementos comunes, aunque todas ellas siguen una misma línea de elaboración, cada una de las bodegas que hemos visitado nos ha enseñado que todas ellas cuentan con alguna peculiaridad. La famosa frase, vista una vistas todas, no encaja en este tipo de espacios. Cada bodega de txakoli es un mundo. Esperamos que este artículo sobre la Bodega Astobiza os ayude a decidiros a visitarla. Estamos seguros de que no os defraudara. ¡Esperamos vuestros comentarios!