Artxanda, el mirador de Bilbao.

Artxanda, una de las zonas de ocio más emblemáticas de la capital bizkaina, nos sorprende con las mejores vistas de Bilbao y restaurantes dignos de recomendación.

Artxanda, uno de los muchos montes que rodea Bilbao, es a día de hoy una de las zonas de ocio más concurridas de nuestro entorno, uno de los espacios más emblemáticos de Bilbao. Disfrutar de las mejores vistas de la capital bizkaina y comer un buen chuletón, se ha convertido en uno de los planes típicos de Bilbao. Tanto es así, que el ayuntamiento y el resto de organismos encargados de gestionar los diferentes espacios  del monte Artxanda, se han hecho cargo de ello y están destinando grandes partidas presupuestarias para mejorar esta zona y darla a conocer entre los turistas que nos visitan. Ejemplo de ello es la nueva barandilla con las palabras Bilbao y Bilbo rotuladas en ella, un elemento, que ha dado un toque de color a este gigantesco mirador de Bilbao.

Gracias a su composición, en el alto, con la barandilla roja de Bilbao y la ciudad a sus pies, este espacio vasco está llamado a convertirse en el nuevo “photocall” de Bilbao, en el nuevo lugar de peregrinaje para todas aquellas personas que quieren llevarse una bonita panorámica de la ciudad. Un espacio obligatorio para los Instagramers.

Pero Artxanda no es solo vistas, la gastronomía, el funicular, el «anillo verde de Bilbao», el polideportivo o el campo de golf «Ganguren» son otros de los muchos atractivos que guarda esta zona verde de Bilbao. Artxanda es uno de los pulmones verdes más importantes de la villa, un parque de más de 100 años de antigüedad, que nos recuerda mucho al Monte Igeldo de Donostia – San Sebastián, otra de las atalayas vascas imprescindibles de visitar. Si tenéis en mente visitar este «txoko» de Bilbao no os podéis perder las siguientes líneas, os contamos con todo detalle qué ver, qué hacer y cómo llegar a Artxanda, empezamos.

Debemos recordar que nos encontramos ante un lugar privilegiado, uno de los balcones más llamativos de la provincia histórica de Bizkaia. Un espacio emblemático y centenario, en el que las vistas, el funicular y los restaurantes ocupan gran protagonismo.

El Parque Forestal de Artxanda pertenece a la ladera norte del municipio de Bilbao y comprende las áreas recreativas de Berriz, Pikotamendi, Vía vieja de Lezama, Guardaviñas y La cantera. Rincones todos ellos que os recomendamos para descansar del ajetreo de la ciudad y obtener una bonita perspectiva de la capital bizkaina.

El Botxo: Como ya sabréis, Bilbao también es conocido como “El Botxo”, un apelativo cariñoso que debe su origen a la situación geográfica de la capital bizkaina. Y es que, el Monte Artxanda (251 metros), es una de las cadenas montañosas que protegen la ciudad junto con otros montes emblemáticos de Bilbao como el  Pagasarri o Kobetas, dejando la ciudad metida en un agujero en un “botxo”. Artxanda no solo es la cima más baja de todas las que rodean Bilbao, también es la más cercana y urbanita, unas características, que le convierten en perfecta para aquellas personas que quieren disfrutar de alguno de los montes que rodean Bilbao sin perder el tiempo en desplazamientos.

Ubicación: Aunque el monte Artxanda está muy próximo a Bilbao, no todas sus zonas están delimitadas dentro de los municipios de Gran Bilbao, y es que, Artxanda, también pertenece a Sondika, pueblo bizkaino conocido internacionalmente por albergar en el pasado el antiguo aeropuerto de Bilbao, actual zona de carga del aeropuerto. El área del monte Artxanda, constituye un amplio espacio entre Bilbao y Sondika, ofreciendo infinidad de utilidades en sus áreas de esparcimiento como ofreciendo unas excelentes vistas sobre el Valle del Txorierri y el ensanche bilbaíno.

Funicular: No es la primera vez que os hablamos de los funiculares de Euskadi, ya os hemos desgranado los secretos del funicular de Igeldo y los de la Arboleda, pero en esta ocasión queremos centrarnos en el funicular de Artxanda, en el funicular de Bilbao. Un funicular que se distingue de los demás por la curva intermedia que tiene a lo largo de su recorrido. Este funicular se construyó con el único objetivo de facilitar el acceso desde el centro de Bilbao hasta la cima de Artxanda, un cometido, que a día de hoy sigue cumpliendo fielmente. Una forma rápida (3 minutos a 18km/h)  y económica (1€ aproximadamente) de recorrer los 770 metros y 44,98% de desnivel (226 metros) que separan estos dos puntos de la geografía bizkaina.

Arte: Junto al funicular de Artxanda encontramos un monumento de gran tamaño, “Aterpe”, también conocida popularmente como «La Huella», una escultura de Juan Jose Novella que se asentó en Artxanda en el año 2006 en honor a los gudaris que lucharon contra las tropas franquistas en la Guerra Civil. Este monumento, es testigo del acto que anualmente se celebra en este espacio en memoria de todos los que lucharon por nuestra libertad, uno de los muchos mecanismos que el ayuntamiento ha creado para recuperar la Memoria Histórica de Artxanda.  Por otra parte, junto al funicular encontramos un «engranaje», un enorme mecanismo originario del primer funicular de Artxanda, una pieza de la primera década de 1900, que aunque nada tiene que ver con las esculturas ni con el arte, se levanta majestuosa ante la atenta mirada de los visitantes. A estas obras de arte e ingeniería se le une el diseño de la nueva barandilla “Bilbao”, un diseño moderno, que da forma y color a este increíble mirador de Bilbao.

Txakoli: Artxanda ha sido históricamente tierra de Txakolis, caseríos llenos de vida en los que se producía y elaboraba uno de nuestros caldos más queridos, el txakoli. Y es que, a principios del siglo XIX, ya existían en las laderas de este monte los llamados “chacolís”, establecimientos populares y austeros, en los que además de degustar el vino vasco por excelencia también se podía disfrutar de una buena comida bajo las típicas parras de estas edificaciones. Hoy en día, estos establecimientos han evolucionado, dando lugar a infinidad de restaurantes de la zona, muchos de ellos siguen manteniendo la palabra “Txakoli” en su nombre, como el Txakoli Simon, emblema de Artxanda. Las bilbainadas, canciones típicas de Bilbao, ya recogían estas hazañas en su interior, ejemplo de ello es esta que citan los paneles informativos de la zona:

Ermita de San Roque: En Artxanda también encontramos edificaciones religiosas como la Ermita de San Roque, una pequeña estructura religiosa de planta rectangular situada en una atalaya natural de la que destacamos su torreta lateral, campana y vistas. Antiguamente, los vecinos de Sondika y Begoña se reunían en torno a este centro religioso para rezar por que pasaran las sequias y otros tipos de acontecimientos climatológicos que perjudicaban su forma de vida, la agricultura. La romería de San Roque se celebra cada 16 de agosto, una festividad lleva de color, música y danzas en la que se encuentran los alcaldes de Sondika y Bilbao mediante un saludo ceremonial. Debemos subrayar que esta ermita fue totalmente reedificada en el año 1981, debido a los fuertes daños que sufrió durante la Guerra Civil.  La ermita de San Roque de Artxanda, hoy en día un lugar de paz y tranquilidad, pero no debemos olvidar que durante muchos años due escenario de competiciones internacionales de motocross en la que se daban cita los mejores pilotos y marcas del panorama internacional. Esta ermita se encuentra a 1,3 kilómetros aproximadamente de la estación superior del funicular, a unos 15 minutos andando.

Historia: En euskera y oficialmente Artxanda, en castellano Archanda y según antiguos documentos «Sondicabaso», así es como se conoce al protagonista de nuestro artículo de hoy. En este lugar, en el mismo espacio donde hoy en día se encuentra el mirador “Aterpe”, es donde se ubicaba el emblemático Casino de Artxanda, uno de los establecimientos donde se celebraban la mayor parte de los banquetes y festejos de principios del siglo XX. Desgraciadamente, durante la Guerra Civil, en el año 1937, Artxanda se convirtió en escenario de cruentas batallas por la defensa de Bilbao. Tras los combates, esta edificación quedo seriamente dañada por lo que tuvo que ser derribada. En recuerdo a los gudaris que lucharon en estas batallas por defender su villa se creó un monumento de nombre “Aterpe”, convirtiendo así, en espacio de peregrinación de todas aquellas personas que quieren rendir un sentido homenaje a los que dieron la vida por defender la noble villa de Bilbao.

Cómo llegar: Tan alto y tan cerca del centro de Bilbao. Artxanda se encuentra a menos de 3 minutos del centro de Bilbao gracias a su funicular, pero no es el único transporte que une Bilbao con Artxanda. El autobús, la bicicleta o el coche son otros transportes que comparten protagonismo con la posibilidad de llegar hasta este punto andando, a pie. Como veis, Artxanda nos ofrece todo tipo de comunicaciones para llegar hasta su corazón, ahora solo falta que vosotros elijáis el vuestro. Ahora bien, si nos preguntáis nuestra opinión, la respuesta es clara, la mejor forma de llegar hasta Artxanda es usando el funicular, un medio de transporte rápido, seguro, céntrico y barato, que representa la mejor opción para pasar el día en este espacio verde del gran Bilbao.

Dónde comer: Artxanda es tierra de restaurantes, es territorio gastronómico. Aunque alguno de ellos han sucumbido a la crisis, otros han salido reforzados de ella, este es el caso del Txakoli Simon y el restaurante Antón, dos casas emblemáticas de este paraje, que se han consolidado en el panorama gastronómico de Euskadi. Aunque ambos son perfectos para comer todo tipo de platos, debemos resaltar dos platos muy concretos, la «txuleta» en el caso del Txakoli Simón (de buen sabor y textura, servida en una pequeña brasa) y las gambas a la plancha del Antón, unas de las mejores de todo Bilbao. Os dejamos algunas pistas sobre los dos restaurantes para que podáis decidir por el que más se acopla a vuestros gustos.

Las mejores vistas de Bilbao: Como hemos dicho infinidad de veces, Artxanda tiene una de las mejores vistas de todo Bilbao, una afirmación, que se ve argumentada por sus 251 metros de altitud y el fácil acceso que ofrecen sus laderas, unas características que nos proporcionan todo lo necesario para disfrutar de unas magníficas panorámicas de Bilbao. Aunque existen muchos miradores, el más famoso, el que mayor protagonismo cobra, es el mirador “Aterpe”, un espacio muy cercano al funicular, en el que encontramos el monumento de mismo nombre, tambien conocido popularmente como la “Huella”.

Aunque en nuestra opinión Artxanda representa uno de los espacios para disfrutar de las mejores vistas de Bilbao, existen otros muchos que le siguen muy de cerca. Como ya pudisteis comprobar al leer nuestro artículo sobre el festival de música BBK Live, Kobetas es otro de los espacios más demandados para apreciar Bilbao desde las alturas. A este dúo (kobetas y Artxanda) debemos añadir el Parque Etxebarria, junto al centro urbano, a menos altitud y muy cerca de la Basílica de Begoña, otro de los llamados balcones de la villa. Eso sí, a diferencia del resto de lugares, Artxanda no solo nos da la oportunidad de disfrutar de una de las mejores y más completas panorámicas de todo Bilbao, sino que también nos da la opción de contemplar el Valle de Txorierri, un entorno rural de gran belleza en el que encontramos el aeropuerto de Bilbao (Loiu).

Son tantas las personas que acuden hasta Artxanda a fotografiarse con la ciudad de fondo, que hemos decidido bautizar este espacio como el «photocall de Bilbao«, un apodo cariñoso, que hace honor a todas las instantáneas que recogen las redes sociales. Os recomendamos etiquetar estas fotos con el Hashtag #TurismoVasco y citarnos para que podamos compartir vuestras fotos con todos nuestros usuarios.

Si nos paramos a contemplar cada espacio de Bilbao, podemos ver a la perfección lugares como la ría, el Casco Viejo, la torre Iberdrola, Miribilla, Deusto… así como el resto de montes que rodean la ciudad, una amplia visión que nos ayuda a hacernos una idea aproximada de las pequeñas dimensiones que tiene la capital bizkaina. Muchas personas creen que Artxanda solo posee un mirador sobre Bilbao, un dato erróneo, y es que, si recorremos toda su crestería en coche, prácticamente cada recoveco se convierte en un mirador en potencia, un pequeño rincón desde donde poder disfrutar con las acogedoras vistas de nuestro querido «Botxo».

Por cierto, debemos subrayar el cambio que sufre la ciudad al ocultarse el astro rey, y es que, de noche la ciudad se transforma, haciendo que las vistas panorámicas de Bilbao cambien, sin duda, otro detalle a tener en cuenta. Edificaciones nobles como el Teatro Arriaga, la plaza Nueva, la torre Iberdrola o el Museo Guggenheim son preciosos vistos a pie de calle, pero desde luego, vistos desde arriba, a vista de pájaro, la perspectiva es todavía mejor.

Si os gusta conocer las ciudades desde diferentes puntos de vista, desde perspectivas originales y llamativas, os recomendamos disfrutar de las rutas en barco de Bilbao. Una experiencia diferente, que nos permite conocer ambas orillas de la gran arteria marítima de la ciudad, la ría de Bilbao. Actualmente, disponemos de diferentes rutas marítimas, os recomendamos que seleccionéis la que más se amolde a vuestras necesidades.

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Ocio: Entorno a las áreas recreativas de Berriz, Pikotamendi, Vía vieja de Lezama, Guardaviñas o La cantera encontramos zonas verdes, parques infantiles, campos de futbol, campos de golf, piscinas…instalaciones de todo tipo, que contribuyen a que Artxanda se haya convertido en uno de los espacios preferidos por las bizkainas y los bizkainos a la hora de elegir un lugar para pasar el día en familia. A todas estas equipaciones, debemos sumar el llamado Anillo Verde de Bilbao, un recorrido compuesto por el Monte Avril, Arnotegi, Pagasarri, Arraiz y Artxanda, que rodea Bilbao desde las alturas, desde la naturaleza.

Dónde aparcar: En Artxanda no existe OTA (Ordenanza de tráfico que regula el aparcamiento de vehículos) por lo que estacionar nuestro coche resulta gratuito. La zona con más aparcamientos de Artxanda es la que encontramos rodeando el funicular, en ella, encontramos dos pequeños parkings, que, junto con el resto de aparcamientos en batería o en línea, complementan las posibilidades para aparcar nuestro vehículo.

Curiosidad: En Artxanda también existe una de las numerosas obras de arte que encontramos en Bilbao en forma de los típicos “marcianitos” de “Space Invaders”. Una de las 40 piezas que se encuentran esparcidas por toda la ciudad desde el año 2008 y que forma junto con los que encontramos en ciudades como Paris, Londres, Barcelona o Nueva York, una red de arte a nivel mundial. Os proponemos una misión, encontrar el Space Invaders de Artxanda, buscar el marcianito, he aquí una foto que os da muchas pistas de su ubicación. ¡Suerte!

Videos: Como sabemos que la realidad se percibe mucho mejor mediante videos, hemos subido a nuestro canal de YouTube un par de videos sobre Artxanda, el balcón de Bilbao, he aquí los videos:

Si queréis ver otros videos sobre sitios sorprendentes de Euskadi, os recomendamos pasar por nuestro canal de YouTube, ¡seguro que encontráis algo que os engancha! Como habéis podido comprobar, Artxanda se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más demandados de Bilbao. Sobre todo, para aquellas personas que buscan capturar en sus retinas una de las mejores vistas panorámicas de Bilbao. ¿Qué opináis sobre Artxanda? ¿Se trata de una de las mejores vistas de Bilbao? ¿Merece la pena visitarlo? Esperamos vuestros comentarios.