Estella Lizarra, qué ver y qué hacer.

Estella Lizarra, qué ver y hacer en una de las ciudades más bonitas de la zona media de Navarra.

Estella, Lizarra en euskera, es una de las ciudades que más llama la atención en el oeste de Navarra. Un núcleo urbano, que cuenta con muchos espacios de interés para ver y disfrutar. Conocida como “Estella la bella”, esta ciudad ubicada en la zona media de Navarra, nos presenta un espacio de transición entre la montaña y la ribera. Un lugar que sorprende con su historia, naturaleza y gastronomía. 3 aspectos, que dan mucho juego a la hora de planear cualquier escapada a esta zona de Navarra. Tierra Estella – Lizarraldea, es una de las cinco merindades históricas de Navarra junto a Iruña – Pamplona, Tudela, Sangüesa y Olite. Su capital, Estella – Lizarra, nos ofrece una bonita representación de lo que podemos encontrar en el resto del territorio. Un núcleo urbano que recomendamos visitar a ojos cerrados.Esta ciudad monumental, cuenta con un gran legado en forma de palacios, puentes y casas blasonadas. Un gran abanico de atractivos, que hace que pasear por su núcleo histórico sea un auténtico lujo. El rió Ega, fiel compañero de viaje, nos acompaña a nuestro paso por estas históricas calles. Espacios, donde los peregrinos se mezclan con el resto de visitantes creando un ambiente alegre y multicultural. Son muchas las personas que comparan a Estella – Lizarra con Toledo, es más, se ha llegado a conocer a Estella – Lizarra como «la Toledo del norte», un apodo, que se ha ganado a pulso gracias al gran número de similitudes que guardan ambos núcleos urbanos.Por otra parte, el Camino de Santiago y la judería, han marcado la personalidad de esta ciudad a la que tanta estima tenemos. En la actualidad, Estella – Lizarra, cuenta con una gran variedad de edificios históricos que sorprende y envuelve a los visitantes en ese marcado carácter medieval con el que cuenta en su zona histórica, en su casco urbano. Como dato curioso, decir que todos los jueves tiene lugar el habitual mercado semanal de Estella – Lizarra en pleno centro de la ciudad, en la Plaza de los Fueros. Otro pequeño aliciente que ambienta la ciudad para su visita.

Los diferentes actos que se celebran anualmente en Estella – Lizarra atraen a miles de personas hasta sus calles y plazas. El primero de ellos, tiene lugar el 25 de mayo, momento en el que la ciudad rinde homenaje a su patrona, la Virgen del Puy. Un día señalado en el calendario de todo estellica, que, junto a otros eventos como la Semana Medieval que se celebra a finales de julio, la Semana de Música que se celebra en la segunda quincena de septiembre o la feria de ganado y artesanía de San Andrés que se celebra sobre el 30 de noviembre, se ha convertido en un evento de gran interés en la zona media de Navarra. Eso sí, el evento que más expectación crea, son sin duda alguna las fiestas patronales que tienen lugar a partir del primer domingo de agosto. Durante estas fechas, el ambiente está totalmente asegurado. Otra escusa más para visitar Tierra Estella.

Si queréis saber qué ver en Estella – Lizarra, os proponemos que sigáis nuestros pasos. Estamos seguros de que os encantaran cada uno de los espacios que recomendamos. La mayoría de atractivos de Estella – Lizarra, la mayoría de edificaciones históricas, se centran en su casco histórico, pero no por ello debemos olvidarnos de todos aquellos espacios ubicados en la merindad, en su entorno, en la llamada Tierra Estella – Lizarraldea. He aquí un pequeño resumen que nos muestra tanto los atractivos propios de la ciudad como de todos aquellos pueblos que la rodean.

Cauce rió Ega: Las orillas del rió Ega otorgan a Estella – Lizarra un bonito espacio para contemplar y disfrutar. Este cauce fluvial nace en la emblemática Sierra de Cantabria, para más tarde realizar un serpenteante recorrido por tierras navarras hasta depositar sus aguas en el rió Ebro. Os recomendamos seguir su curso, os deparara más de una sorpresa.

Iglesia de San Pedro de la Rúa: Este templo cristiano representa la parroquia más antigua de todo Estella – Lizarra. El templo mayor de la ciudad. Su entrada, a la que le precede una gran escalera, nos muestra uno de los complejos más importantes de esculturas del románico en Navarra. Frente a ella se alza el Palacio de los Reyes de Navarra, otra joya arquitectónica que nos enamora con su pórtico del siglo XIII y la influencia de la cultura árabe. Esta edificación que recibió en 1931 la catalogación de monumento nacional, alberga hoy en día el Museo Gustavo de Maeztu.

Palacio de los Sancristobal: El exterior de este edificio llama nuestra atención según caminamos por el núcleo histórico de la ciudad. Su fachada, presidida por un escudo y varios balcones, con gran presencia de ladrillo, guarda una gran cantidad de pequeños detalles. Según los expertos, este palacio pudo ser construido sobre el año 1540 por orden de don Diego de San Cristóbal Ballesteros Eguía y su mujer doña María Cruzat y Jaso.

Iglesias: En este apartado englobamos las iglesias del Santo Sepulcro, la iglesia de Santa maría Jus del Castillo y la iglesia de San Miguel, 3 grandes templos, que, junto a la anteriormente citada Iglesia de San pedro de la Rúa y la Iglesia de San Juan forman el gran abanico de edificaciones católicas de Estella – Lizarra. Decir, que la iglesia del Santo Sepulcro destaca durante la historia de la ciudad como un espacio donde se atendía a los peregrinos desde 1123. Por otra parte, la iglesia fortaleza de San Miguel enamora a todas las personas que caminan por la margen izquierda del Ega gracias a su impresionante dominio de la ciudad.

Iglesia de San Juan: Esta iglesia es una de las más conocidas de Estella – Lizarra debido a su ubicación en pleno centro, en la Plaza de los Fueros. Construida en el siglo XIII y reconstruida en parte por el arquitecto local Anselmo Vicuña, esta edificación destaca por su retablo principal y las diferentes tallas en ella presentes. Como curiosidad, decir que la virgen actual, no es la original, ya que esta fue robada en el año 1976 y se desconoce su paradero actual.

Plaza de los Fueros: Corazón de Estella – Lizarra. Conocida también como la plaza de San Juan o la plaza de Mercado, este céntrico espacio representa uno de los lugares más emblemáticos de Estella – Lizarra. Un punto de encuentro tanto para las personas que viven en el casco histórico de la ciudad como para las que viven en las nuevas zonas de la ciudad. De esta plaza llaman la atención la iglesia de San Juan, los pórticos que encontramos en sus 4 laterales o el gran abanico de colores con el que cuentan las casas en ella presentes.

Judería Estella-Lizarra: El barrio judío, la parte de la ciudad donde se concentraban la mayoría de las viviendas del judaísmo, también denominada judería, fue parte importante de la época dorada de la ciudad. Este barrio fue conocido como la judería de Elgacena. La primera presencia judía en Estella – Lizarra data de 1066, desde entonces, son muchas las aportaciones que el pueblo judío ha realizado en pro de este enclave navarro. Os recomendamos pasear por calle medieval de la rúa. Una histórica calle, que, marcado por el símbolo de las juderías, nos anima a conocer parte importante de la ciudad.

Convento de Santo Domingo: Este complejo religioso se empezó a construir en 1290 y, tras varios años de esplendor, fue abandonado en 1839 debido a la desamortización de Mendizábal. Para todas aquellas personas que no recuerdan en que consistía este proceso económico e histórico, decir que, a resumidas cuentas, expropio de todos sus bienes y propiedades a todas aquellas congregaciones religiosas cuyo fin no fuese la caridad. Entre todas ellas, se encontraba el Convento de Santo Domingo. Un hecho que lo llevo directamente a la ruina. Por suerte, fue reconstruido.

Edad media en Estella Lizarra: Adentrarse en el casco histórico de Estella – Lizarra es aventurarse entre muros del antiguo Reino de Navarra. Y es que, este histórico bastión, inexpugnable en una época, es hoy en día un libro abierto para todas aquellas personas que quieren conocer la historia de la ciudad. Os recomendamos que os perdáis entre sus calles y plazas, recorriendo este pequeño laberinto y disfrutando de cada paso que damos. Y es que, miremos a donde miremos, todo son nobles edificaciones llenas de encanto.

Puente de la cárcel: El puente de la cárcel de Estella – Lizarra es uno de los espacios más representativos de la ciudad. Un puente medieval, de un solo arco, que destaca por su impresionante estética. Eso sí, debéis saber que no se trata del puente original, sino de una reconstrucción. El original fue destruido durante las guerras carlistas en 1873. Os recomendamos que os paréis en su punto más alto, el transcurso del rió Ega y la panorámica del casco histórico con la Iglesia de San Miguel capitaneando el horizonte son uno de esos recuerdos para llevar a casa.

Museo de la trufa: En la actualidad se trata del único museo de esta temática que encontramos en toda la península. Un centro de interpretación, que, ayudado de los campos de cultivo que encontramos a su alrededor, se presenta ante nosotros como un espacio perfecto para conocer el increíble mundo de la trufa en Navarra.

Nacedero de Urederra: Una de las rutas más demandadas de todo Navarra, uno de los espacios más sorprendentes del Parque Natural de Urbasa y Andia. Sus aguas cristalinas, atraen hasta la zona media de Navarra a miles de personas a lo largo del año. Os recordamos que es necesario realizar la reserva online para poder visitar este enclave navarro. Por otra parte, si queréis obtener más información sobre este lugar, os recomendamos la lectura de nuestro artículo, Urederra, el paraíso del agua en Navarra. Estamos seguros de que os encantara.

Parque Natural de Urbasa Andia: Este Parque Natural es una de las grandes joyas que rodean Estella – Lizarra. Un espacio de gran valor natural, que aporta rutas, paisajes e historias que os alegraran vuestra estancia en el oeste de Navarra.

Basílica y monolito de San Gregorio: En Sorlada, a unos 20 minutos de Estella – Lizarra, encontramos una basílica, que, situada estratégicamente en un alto, rodeada por monolitos y unas vistas que quitan el hipo, nos propone una escapada que bien merece la pena.

La mejor forma de conocer el núcleo urbano de Estella – Lizarra, es sin duda alguna perderse entre sus calles, plazas y puentes. Un pequeño lujo al alcance de todas las personas la ciudad. Callejear entre nobles casas e históricos palacetes hace que nos traslademos a la Edad Media, un paseo, que, siguiendo el curso de rió Ega nos lleva a conocer todos los secretos de este pequeño e histórico núcleo urbano. Los espacios arriba mencionados, no son más que una pequeña representación de lo que podemos encontrar en Estella – Lizarra y alrededores, también podéis visitar la Basílica del Puy,  el Convento de Santa Clara, el Convento de concepcionistas recoletas, la Casa consistorial o la Basílica de nuestra Señora de Rocamador. De todas, formas, estamos seguros de que los espacios mencionados son más que suficientes para que disfrutéis de todos y cada uno de los encantos que se esconden en la ciudad.

Gracias a la gran variedad de espacios que ofrece al visitante, Tierra Estella – Lizarraldea, se ha convertido en uno de los destinos de moda de Navarra. Una zona para disfrutar y descansar. El patrimonio histórico, la belleza natural y la gastronomía de la zona se fusionan atrayendo al visitante hasta una tierra repleta de sorpresas.

Rutas: La impresionante riqueza natural con la que cuenta la zona media de Navarra convierte a Estella – Lizarra en un espacio idóneo para aquellas personas que quieren disfrutar de la naturaleza en familia. Se cuentan por centenares las rutas que rodean los pequeños pueblos de esta zona rural de Navarra. Recorridos de gran belleza, en los que encontramos una gran relación esfuerzo recompensa. Ejemplo de ello es la ruta que separa el núcleo urbano de Sorlada de la Basílica de San Gregorio, un paseo familiar y de fácil acceso, que nos regala unas impresionantes vistas de todo el valle. Entre todas las posibles rutas a recorrer en los alrededores de Estella – Lizarra, cobran especial interés el paseo de los Llanos, que nos lleva paralelo al cauce del rió Ega, y el paseo de Valdelobos, que, siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril vasco-navarro se ha convertido en uno de los espacios más demandados por los estelleses (estellicas) para estirar las piernas. Os recomendamos unas buenas zapatillas, es momento de andar y disfrutar.

Gastronomía: Los espárragos, los cereales, los vinos, los quesos o las trufas no son más que una pequeña representación de los grandes productos gastronómicos que producen en Tierra Estella – Lizarraldea. Productos locales, de gran calidad, que contribuyen en gran medida a esa fama tan merecida con la que cuentan los restaurantes navarros. Os recomendamos disfrutar de la gastronomía Navarra, estamos seguros de que repetiréis. En este sentido, los diferentes restaurantes con los que cuenta Estella – Lizarra serán de gran ayuda, os recomendamos la lectura del apartado «Dónde comer en Estella Lizarra» de este mismo artículo.

Camino de Santiago: Los peregrinos, esencia del Camino de Santiago, alegran las calles a su paso. Si estáis tentados por realizar este histórico camino, Estella – Lizarra es una de las ciudades más importantes del oeste de Navarra, un punto de referencia en el mapa de todo peregrino. Un núcleo urbano lleno espacios históricos y albergues, que cuida a los peregrinos con la misma pasión, constancia y mimo que lo hacían hace siglos. Parada obligatoria. Toca descansar y reponer fuerzas para poder realizar la siguiente etapa del camino.

Circuito de los Arcos: El circuito de Navarra, un trazado que ha acogido múltiples competiciones desde su creación, se alza como uno de los más importantes del norte de la península. Pero en nuestro caso, no solo os lo presentamos como espacio donde poder disfrutar de emocionantes competiciones de motor, también queremos mostraros otra de sus grandes facetas, su circuito de karting. Y es que, junto al circuito, en uno de los laterales, encontramos uno de los circuitos más apasionantes del norte. ¿Os apetece pasároslo bien a los mandos de un kart?

Comprar productos típicos: Los espárragos y las trufas representan a esos productos típicos de la zona media de Navarra. Tierra rica en cultivos que nos regala auténticos manjares. Souvenirs gastronómicos buenos, bonitos y baratos que os recomendamos comprar en alguna de las muchas explotaciones agrícolas que encontramos en los alrededores de Estella – Lizarra. En nuestro caso nos hicimos con una buena remesa de espárragos, tanto frescos como en conserva. Si acudís en época de recogida, finales de marzo – mediados de abril, os recomendamos que os paséis por Zubielqui y compréis espárragos el aventurero, todo un acierto.

Estas sugerencias que os hacemos para disfrutar de Tierra Estella – Lizarraldea no son más que una pequeña demostración del gran abanico de oportunidades que encontramos en este territorio. Os recomendamos disfrutar de todas ellas, estamos seguros de que terminareis con una sonrisa de oreja a oreja, ondo pasa!

En Estella – Lizarra encontramos decenas de propuestas para dormir. Alojamientos de todo tipo, que nos ofrecen disfrutar de la ciudad a conciencia. De todas formas, esta vez, nuestra recomendación, es algo distinta. Os recomendamos salir de la ciudad y aventuraros en plena naturaleza para poder disfrutar de los encantos de un palacio del siglo XVIII ubicado en Sorlada. ¿Qué os parece? Un hostal rural, que, gracias al ambiente familiar y la gran gastronomía ecológica y local con la que nos acoge, se ha convertido en nuestra casa en esta zona de Navarra. Su nombre, Hostal Rural Ioar.

La fusión de una de las mayores y más bellas ciudades de la zona con la esencia rural de Sorlada, convierte a estos dos espacios en una apuesta ganadora. Si estáis buscando un hotel en Estella – Lizarra, os recomendamos que valoréis la posibilidad de alojaros en el Hostal Rural Ioar. Sin duda, una gran opción para las personas que quieren descansar y relajarse en plena naturaleza sin tener que rechazar conocer núcleos urbanos de gran interés.

En Estella – Lizarra existe una gran variedad de restaurante donde poder comer, pero si queréis nuestra opinión, os recomendamos que degustéis las creaciones culinarias del Restaurante La Cepa. Una apuesta segura. Se trata de un establecimiento emblemático, que, situado en una primera planta de una histórica edificación de la plaza de los Fueros, nos ofrece platos típicos de la zona a unos precios muy competitivos. Su ubicación, es cuanto menos curiosa. Y es que, ubicado en un primer piso, sin un local de cara al público en su planta baja, parece estar escondido. Nada más lejos de la realidad. Su salón, de decoración cuidada y ambiente distendido, nos ayuda a disfrutar de los elaborados platos con los que nos sorprenden.

Este establecimiento cuenta con un menú de gran variedad y calidad que ronda los 30€ por persona. Una opción, que llamo nuestra atención y que termino por conquistarnos. Debido a la gran demanda y el limitado espacio del comedor de este restaurante de Estella – Lizarra, os recomendamos reservar antes de acudir. Su ubicación, en pleno centro, es perfecta para hacer un alto en el camino para coger fuerzas sin perder el tiempo en desplazamientos. Un restaurante idóneo para aquellas personas que no disponen de mucho tiempo para conocer la zona media de Navarra. Una autentica experiencia gastronómica para despertar los sentidos. ¿Os apuntáis?

Gracias a diferentes restos arqueológicos se ha podido argumentar que, el espacio que hoy en día conocemos como Estella – Lizarra, estuvo habitado desde la Edad de Bronce. El origen de la ciudad data del año 1090, momento histórico en el que el Rey Sancho Ramírez otorgo el fuero a Estella – Lizarra. Junto con el fuero, el rey, también realizo cambios en el camino de peregrinación a Santiago de Compostela, el famoso camino de Santiago, omitiendo el monasterio de San Juan de la Peña e incluyendo el monasterio de Iratxe. Es así, como se logró que Estella – Lizarra se convirtiese en pieza fundamental del Camino de Santiago. El núcleo urbano originario, se creó en la orilla derecha del rió Ega. Sus habitantes, originarios de las regiones francesas de Auvernia y Limousin, se fueron extendiendo durante el siglo XII hasta crear nuevos burgos como el de San Miguel o San Juan. El castillo que protegía la ciudad desde su privilegiada posición, se convirtió tras la pérdida de Araba, año 1200, en uno de los espacios más importantes de la frontera con Castilla. Así mismo, durante el mandato de Teobaldo I, Estella – Lizarra fue designada capital de una de las merindades históricas de Navarra. Los diferentes conflictos armados entre bandos, la tensión con el Reino de Castilla y las inundaciones de 1475 hicieron que Estella – Lizarra se desestabilizase, entrando así en una época de decadencia. En 1483, el núcleo urbano fue recompensado con el rango de «ciudad» ganando gran importancia entre el resto de poblaciones que le rodeaban. Tras esto, se sucedió la anexión de Navarra al reino de Castilla y  las Guerras Carlistas, momentos en los que Estella – Lizarra fue epicentro de grandes e importantes acontecimientos. A partir de esta época, la ciudad ha ido amoldándose a los nuevos tiempos, creciendo y viviendo en paz hasta nuestros días. Convirtiéndose así en uno de los núcleos más importantes de la zona media de Navarra.

Como habéis podido comprobar, Estella – Lizarra es un núcleo urbano lleno de encantos, un espacio con muchos lugares que ver y disfrutar. Os recomendamos encarecidamente la visita a esta ciudad de la zona media de Navarra, estamos seguros de que no os defraudara. En caso de tener alguna duda o sugerencia, os animamos a que utilicéis el sistema de comentarios de este mismos artículo, intentaremos responder lo antes posible. Ondo pasa!