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Descubre el Castillo de Olite, el Palacio Real de Carlos III el noble.
El Castillo de Olite, también conocido como Palacio Real de Olite, es sin duda uno de los espacios más increíbles de Navarra, una edificación llena de historia y cultura, que se ha convertido por méritos propios en el monumento más visitado de Navarra. Esta estructura, forma junto al Palacio Viejo (actual Parador de Olite) y la iglesia de Santa Maria la Real, el complejo medieval mejor conservado de Europa, un espacio, que aunque hoy en día ha sido separado en 3 estancias totalmente diferenciadas, en el pasado estuvo unido.
Sabíais que…
- ¿El Castillo de Olite fue uno de los castillos más lujosos de Europa?
- ¿El Castillo de Olite es en realidad un Palacio?
- ¿El Castillo de Olite albergo un zoológico, corridas de toro y juegos de pelota entre otros?
- ¿El Castillo de Olite fue el sueño de Carlos III el noble y su mujer Leonor?
- ¿El Castillo de Olite ocupa un tercio del núcleo histórico medieval de Olite?
- ¿El Castillo de Olite fue incendiado en 1813?
- ¿La torre del Homenaje tiene más de 100 peldaños?
- ¿Junto al muro este del Castillo de Olite se encuentra un depósito de hielo medieval?
En este castillo se refleja el carácter de sus creadores, Carlos III el noble (1387-1425), y su mujer, doña Leonor (1362-1415), unos reyes, a los que no les gustaban las guerras, y que evitaron todo tipo de conflicto armado durante su reinado. Este hecho, ayudo a la construcción del increíble castillo que visitamos en Olite, y es que, todo el dinero que no se gastaron en guerras, lo invirtieron en la construcción de este complejo defensivo y residencial. Así fue como mostraron el poderío del Reino de Navarra al mundo entero, mediante la majestuosidad del Castillo de Olite. Hoy en día, el castillo se ha convertido en todo un emblema, en todo un icono del antiguo reino, un espacio, de obligada visita en cualquier escapada a Navarra. La irregular silueta del Castillo de Olite, la originalidad de sus creadores y el increíble derroche económico realizado durante su construcción, posicionó a este castillo entre los más llamativos de Europa. Un título “popular”, que atrae al año a miles de visitantes llegados de todo el mundo, a destacar, España, Francia e Inglaterra.
Aunque durante la visita guiada al Castillo de Olite dejaron claro que el nombre real de este enclave es el de “Palacio Real de Olite”, la persistencia de la gente en llamarlo “Castillo de Olite” nos ha llevado a realizar un pequeño estudio sobre estos términos. ¿Qué diferencias existen entre la palabra palacio y la palabra castillo? ¿Cuál es el nombre apropiado para esta edificación? ¿Cuál es la argumentación de la guía de turismo para llamarlo palacio? Atentos porque hemos sacado nuestras propias conclusiones.
Diferencias entre Palacio y Castillo.
Las definiciones aquí expuestas han sido obtenidas de la página web de la RAE (Real Academia de la lengua Española).
- Castillo: “Lugar fuerte, cercado de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones”.
- Palacio: “Casa destinada para residencia de los reyes”.
- Argumentación: La guía argumento que, debido al carácter de Carlos III (pacifista y contrario a cualquier guerra o disputa) esta edificación nunca tuvo un carácter defensivo.
- Conclusión: Una vez que conocemos con exactitud la definición de Palacio y Castillo, podemos concluir que ambas palabras son correctas para referirnos a esta estructura de la Edad Media. Y es que, si bien fue casa de Carlos III, rey de Navarra, también es un lugar fuerte, cercado de murallas y otras fortificaciones.
Por tanto, debido a la persistencia popular y nuestras propias decisiones, a partir de este momento, cada vez que hagamos referencia a este enclave lo haremos como Castillo de Olite. Eso sí, recordad, su nombre oficial es el de “Palacio Real de Olite”.
Este edificio fue la residencia de los reyes Navarros hasta prácticamente su incorporación a la Corona de Castilla en 1512, una lujosa edificación medieval que enamoro a monarcas y personas de alta cuna gracias a sus impresionantes coloridos y belleza. Aunque hoy en día no se pueden apreciar estas características, durante la visita guiada encontramos un cartel en el que hacía referencia a las palabras con las que un viajero alemán describía el Castillo de Olite en pleno siglo XV. La descripción decía literalmente: «Seguro estoy que no hay rey que tenga palacio ni castillo más hermoso y de tantas habitaciones doradas». Si queréis contrastar esta información lo podéis hacer visitando la exposición del British Museum de Londres, donde se encuentra expuesto el diario en el que lo escribió. O mejor, podéis visitar el castillo y disfrutar de un agradable paseo entre muros, torres y jardines reales.
Información del Castillo de Olite.
- Nombre: Palacio Real de Olite.
- Sobrenombre: Castillo de Olite.
- Precio: 4,9€ (visita guiada individual).
- Atractivos: Complejo medieval mejor conservado de Europa.
- Horario: Abierto durante todo el año a excepción de los días 25 de diciembre, 1 de enero y 6 de enero.
- Entradas online: guiartenavarra.com
- Teléfono: 948 740 035
- Ubicación: Plaza Carlos III El Noble, Olite (Erriberri en euskera), Navarra.
El Castillo de Olite nos recuerda el magnífico pasado medieval de esta histórica ciudad, una imponente edificación, que hace posible que nos hagamos una idea de la importancia de este núcleo urbano en aquella época. Por si fuera poco, el Castillo de Olite es considerado por muchos como uno de los conjuntos civiles góticos más importantes y mejor conservados de Europa ¿por algo será verdad?
Castillo de Olite, la casa de Carlos III el noble.
Para el Castillo de Olite cualquier tiempo pasado fue mejor. Y es que, aunque en la actualidad el Castillo de Olite nos parezca una auténtica maravilla de la humanidad, no es nada comparado con lo que fue en el pasado. Sus torres, jardines, patios, decoración y zoológico hicieron que fuese un complejo único en el mundo. ¿Queréis conocerlo más en detalle? Atentos que empezamos.
Historia: Todo comenzó con el levantamiento de un asentamiento durante la época romana, desde entonces, se ha ido reutilizando por diferentes civilizaciones obteniendo diferentes tipos de edificaciones y objetivos. Ejemplo de ello es la reutilización de los restos del asentamiento romano por los visigodos, una edificación, que volvió a ser reutilizada con el paso del tiempo. Estas estructuras se ubicaban en el mismo lugar donde hoy en día se encuentra el Parador, y es que el Parador de Olite está ubicado en la parte más antigua del complejo medieval, en el llamado Palacio Viejo o Palacio de los Teobaldos. Este palacio, sufrió varias transformaciones durante los siglos XIII-XIV, en la época en la que Sancho VII empezó a utilizar el Palacio Real de Olite como espacio monarcal.
No fue hasta el siglo XV cuando Carlos III el Noble y su mujer decidieron rehabilitar el palacio para su propio uso y disfrute. Junto con la rehabilitación del Palacio Viejo, se construyó junto a él, el llamado Palacio Nuevo o Castillo de Olite, una increíble edificación de estilo gótico que eclipso al resto de castillos europeos.
Debemos recordar que el rey Carlos III (Mantes-la-Jolie, 22 de julio de 1361 – Olite, 8 de septiembre de 1425) nació cerca de Paris, en Francia, una influencia que le llevo a trasladar al Castillo de Olite el estilo arquitectónico francés de la época. Fue aquí, donde Carlos III vivió la mayor parte de su vida y donde murió, dejando a su hija, Blanca I de Navarra como heredera al trono. Algunas de sus obras más vistosas son la catedral gótica de Pamplona, los palacios reales de Olite y el palacio real de Tafalla. En la actualidad, se encuentra enterrado en la catedral de Pamplona.
Tras la muerte de Carlos III «el Noble» fueron muchos los sucesos que afectaron al Castillo de Olite. Entre todos ellos destacamos:
- 1415 muere la Reina Leonor.
- 1425: Muere el rey Carlos III.
- 1512: Conquista de Navarra.
- 1556: Se renta a los marqueses de Cortes.
- 1646-1719: Los monarcas Felipe IV y Felipe V visitan el Castillo de Olite.
- 1718: El virrey de Navarra propuso vender los palacios de Olite y Tafalla con las tierras que los rodeaban. La venta no tuvo éxito.
- 1739: Se realizan pequeñas reparaciones en el castillo.
- Guerra de la Convección: El Castillo es utilizado por el ejército, causando grandes desperfectos en su estructura.
- 1813: Durante la guerra de la Independencia, el general Francisco Espoz y Mina ordena el incendio del castillo con el único objetivo de que los franceses no se pudieran refugiar en él. El Castillo fue declarado en ruinas.
- 1813-1888: El castillo de olite queda abandonado y expuesto a saqueos de todo tipo.
- 1888: Los responsables del ayuntamiento de Olite proponen instalar este organismo municipal en el castillo sin éxito alguno.
- 1913: La Diputación Foral de Navarra compra el Castillo de Olite.
- 1923: Se convoca un concurso para reconstruir el castillo del que salen vencedores los hermanos Jose y Javier Yamoz Larrosa.
- 1925: El Castillo de Olite fue declarado junto a la iglesia de Santa Maria en Monumento Nacional.
- 1937: Comienza la reconstrucción del Castillo para devolver el glorioso aspecto que tuvo originalmente.
- 2017: Ha día de hoy, el Castillo esta reformado en gran parte pero siguen realizándose estudios arqueológicos en varios puntos de su estructura.
Visita: Aunque el Castillo de Olite nos ofrece hasta 4 tipos de visitas distintas (libre, guiada general, guiada familiar y teatralizada) únicamente os vamos a hablar de las 2 que tuvimos la oportunidad de disfrutar: la visita libre y la visita guiada general. La visita guiada tiene una duración aproximada de 40 minutos en los que nos muestran la mayoría de espacios del castillo y a la que recomendamos añadir una visita libre antes o después de esta, y es que, debido a la cantidad de estrechas y largas escaleras que encontramos esparcidas por el Palacio Real y el volumen de visitantes por grupo (hasta 40 personas), la visita general solo discurre por la planta baja y la primera planta del Castillo de Olite, dejando el resto de estancias sin visitar. Así que recordad, la fusión de las visitas libre y guiada es la mejor opción para conocer a fondo el Castillo de Olite. Para todas aquellas personas que tienen pensado realizar la visita en familia, debemos indicar que debido al contenido histórico – artístico de la visita genérica, los responsables del Castillo de Olite no recomiendan este tipo de visitas para niños menores de 6 años.
La visita al Castillo de Olite comienza en el gran patio que encontramos junto a la puerta principal, una vez rebasada la zona de venta de entradas, en el Patio de Armas. Es aquí, donde el grupo se reúne y la guía se presenta. Cada miembro de este grupo es fácilmente reconocible por las pegatinas de colores que nos dan en la entrada. Por favor, no pegar estas pegatinas en el interior del castillo, respetemos el patrimonio.
La visita da comienzo con una introducción genérica que nos mete de lleno en el siglo XV y los encantos que rodean este mundo llamado Edad Media. Empieza la lección de historia. Tras la toma de contacto, la visita guiada hace acto de presencia en al menos 8 espacios del castillo: Habitación de la guardia, Sala de los arcos, Sala de la Reina, Salón del Rey, Galería del Rey, Galería de la Reina, la torre del Homenaje y el Deposito de hielo. Espacios, en los que se hace una pequeña parada para hablar de temas relacionados con cada uno de ellos.
Patio de Armas: Esta es la antesala al interior del recinto. Este espacio, hoy en día patio, fue antaño jardín, al igual que el Patio de la Morera y el de la Pajarera. De todos ellos destacamos la enorme morera que encontramos en el jardín de mismo nombre, un ejemplar declarado Monumento Natural y entorno al cual giran muchas historias y anécdotas del castillo.
Habitación de la guardia: Esta es la primera estancia del Palacio que se visita, una gran sala en la que apenas entra luz y en la que una excavación arqueológica llama nuestra atención. Y es que aunque parezca mentira, los estudios y rehabilitación del Castillo de Olite siguen su curso.
Sala de los arcos o de los murciélagos: Una de las joyas arquitectónicas mejor conservadas. Se trata de una sala de arquería subterránea que sostiene el jardín colgante, el jardín de la reina, un jardín suspendido sobre unos arcos góticos a unos 20 metros de altura. Una estructura que permitía a la reina tener un jardín junto a sus aposentos. Casi nada. Durante las fiestas medievales de Olite se celebran teatros y otros tipos de eventos en su interior, de ahí, que encontremos un escenario en el fondo de la sala.
Salón del Rey y el salón de la reina: 2 de las zonas más importantes del Castillo de Olite. Aunque en el pasado fueron increíblemente llamativas gracias a su decoración, hoy en día se encuentran desnudas, sin decoración alguna, haciendo que para muchas personas sean las habitaciones menos llamativas y a las que menos tiempo dedican. El salón del rey es una de las salas en las que mejor se aprecia la reforma realizada en esta edificación. Situada junto al salón del rey, encontramos el salón de la reina, una estancia que en su día fue decorada con azulejos y madera tallada, a la que le acompaña el pequeño jardín del que os hemos hablado en el apartado anterior.
Galería del Rey: Una de las zonas más llamativas y épicas del Castillo de Olite.
Galería de la Reina: Más pequeñas que las del rey, pero también más acogedoras y romanticas.
Torre del Homenaje: Sin duda alguna la torre más llamativa del castillo.
Depósito de Hielo: Con la forma de un huevo gigante, situado al este del castillo, en la zona más sombría del Palacio, encontramos la nevera o el nevero, el famoso almacén de hielo de Olite. Una especie de congelador medieval en el que se almacenaban los alimentos a conservar mediante el frio del hielo y la nieve que se extraía de las montañas cercanas. El mecanismo de este depósito es sencillo, lo que realmente vemos, la cascara de huevo, no es más que eso, una cascara, una tapa, que guarda un pozo de 8 metros en el que se almacenaba el hielo y nieve que se tapaba con paja compactada. Debemos recalcar que el depósito de hielo no era exclusivo del Palacio o Castillo, correspondía a todo el pueblo de Olite.
Por cierto, las plazas de la visita guiada son limitadas y se agotan frecuentemente durante los días de temporada alta, recomendamos reservar con tiempo. Volvemos a recalcar la importancia de visita el Palacio Real o Castillo de Olite por nuestra cuenta. Las torres del castillo son una autentica pasada, todas ellas diferentes entre sí, todas ellas con unas impresionantes vistas sobre la ciudad:
- Torre del Homenaje: La más alta y espectacular de las torres. 40 metros de altura y 136 escalones, casi nada.
- Torre del Aljibe: La torre culpable del suministro de agua corriente del Castillo de Olite.
- Torre de las 3 coronas: La torre más caprichosa.
- Torre de los «Cuatro Vientos»: Torre desde la que los reyes seguían los torneos.
- Torre del vigía o atalaya: La más alejada del núcleo del castillo y desde la que mejor se contempla la ciudad.
Os dejamos un video para que apreciéis con más claridad las vistas que se tienen desde cualquiera de estas torres:
Zoo y celebraciones: Aunque parezca mentira, el Castillo de Olite albergaba un pequeño zoológico en su interior y alrededores, una peculiar forma de demostrar al resto del mundo el poder adquisitivo del Reino de Navarra. Imaginaos en pleno siglo XV la odisea que podía suponer traer un león, un camello, una jirafa o una avestruz hasta los jardines que rodeaban el Castillo de Olite. ¿Cuánto dinero y esfuerzo supondría en aquella época? ¡Vaya animalada!
Aunque hoy en día la figura de los jardines del rey ha desaparecido, podemos hacernos una idea aproximada de la extensión de terreno que ocupaban mirando la parte trasera del castillo, al este. Donde hoy vemos campo y algún que otro edificio, antiguamente era uno de los rincones preferidos del rey, un espacio exótico que llamaba la atención de todo aquel que lo visitaba. Pero esta no fue la única peculiaridad del Castillo de Olite, en su época dorada fue escenario de juegos de pelota, justas, corridas de toros y torneos. Todo ello, dentro del castillo, bajo la atenta mirada del rey y la reina.
Obras originales y rehabilitación: En las obras originales, impulsadas por la reina Leonor en 1399 y retomadas por Carlos III a partir de 1400, fueron muchos los artistas protagonistas, pero todos ellos tomaron como referencia los castillos franceses de la familia de Carlos III y los castellanos de la reina Leonor. Los estilos de ambos tipos de edificaciones se ven reflejados en cada rincón del Palacio real, una fusión de caracteres con las que el Castillo de Olite atrae nuestra atención. La construcción empezó por la gran cámara del rey para posteriormente añadirle el resto de estancias principales, haciendo especial hincapié en las galerías del rey, la cámara de la reina y los jardines que les rodeaban.
Gracias a las creaciones de los mejores artesanos de la época (escultores franceses, jardineros árabes o ingenieros alemanes entre otros), el Castillo de Olite contaba con la mejor tecnología posible, un hecho que posibilito que el Castillo de Olite contase con una faceta totalmente revolucionaria, agua corriente. Aunque hoy en día parezca una comodidad común y simple, debemos situarnos en pleno siglo XV, una época en la que no existían las tecnologías con las que contamos hoy en día.
El sistema hidráulico del castillo, tenía su origen en la vega que se crea junto al rio Cidacos, para más tarde subirla mediante un mecanismo de cangilones hasta la torre del Aljibe, de donde se distribuía por las tuberías de plomo hasta las fuentes y jardines del castillo. Este mecanismo no era nuevo para nosotros, y es que, durante nuestra visita al Museo de Sal de Leintz Gatzaga, nos encontramos con una estructura similar para obtener el agua que más tarde se convertiría en sal.
El Castillo de Olite que vemos hoy en día no es el mismo que se alzaba en el siglo XV, el gran incendio y los continuos saqueos a los que se enfrentó durante su época de abandono le pasaron factura. Así hoy, nos encontramos ante un Castillo rehabilitado, reformado, en el que conviven piedras del siglo XV y de hoy en día, unas obras que son visibles a nuestros ojos.
Precio: El precio de entrada al Castillo de Olite mantiene una muy buena relación calidad-precio. Más aun, sabiendo que se trata del monumento navarro que mayor número de visitas recibe al año. Aunque en este apartado existen una gran variedad de precios, únicamente vamos a valorar la entrada individual, la visita guiada. Además, es importante señalar que al visitar el Castillo de Olite nos ofrecen un ticket descuento de 1€ para visitar el Museo de la Viña y el Vino de Navarra y viceversa. Un descuento, que convierte la visita combinada del Museo de la Viña y el Vino de Navarra + Visita guiada al Castillo de Olite en un buen plan de fin de semana. Existen visitas teatralizadas para aquellas personas que lo deseen.
He aquí las tarifas detalladas para cada tipo de visita al Castillo de Olite.
- Individual libre adultos: 3,5€
- Visita libre niños (6-13 años) y jubilados (+65): 2€
- Visita guiada adultos: 4,90€
- Visita guiada niños (6-13 años) y jubilados (+65): 3,5€
- Audio guía: 2€
- Grupos adultos: 2,8€
- Grupos niños (6-13 años) y jubilados (+65): 1,60€
- Visita guiada grupo adulto: 3,5€
- Visita guiada grupo niños (6-13 años) y jubilados (+65): 2€
- Personas con discapacidad y niños menores de 5 años: Gratis.
*Precios sujetos a cambios.
Horario: Aunque el Castillo de Olite está abierto durante prácticamente todo el año, no mantiene el mismo horario los 365 días del año. Su horario varia de forma activa. Adjuntamos el horario actual (sujeto a cambios) para que os hagáis una idea y podáis planificar vuestro viaje tranquilamente. Así todo, recomendamos visitar la página web oficial para consultar el horario y verificar que no ha sufrido modificación alguna.
Otoño:
- Septiembre: de lunes a viernes, de 10:00 a 19:00. Sábados y domingos, de 10:00 a 20:00. Día 30 de septiembre, de 10:00 a 19:00.
- Del 1 al 15 de octubre: de lunes a domingo, de 10:00 a 19:00.
- Puente de El Pilar (del 12 al 15 de octubre): horario sin cambios.
- Del 16 al 31 de octubre: de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00. Sábados y domingos, de 10:00 a 18:30.
- Noviembre y diciembre: de lunes a domingo, de 10:00 a 18:00.
- Día 1 de noviembre (festivo): horario sin cambios.
- Puente de diciembre (del 2 al 10 de diciembre): horario sin cambios.
Invierno:
- Diciembre, enero y febrero: de lunes a domingo, de 10:00 a 18:00.
- Navidad (del 23 de diciembre al 7 de enero): días 24 y 31, de 10:00 a 14:00. Días 25, 1 y 6, cerrado. Restos de días, horario sin cambios.
- Marzo: de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00. Sábados y domingos, de 10:00 a 18:30.
Podéis comprar las entradas online, sin colas y de forma sencilla desde la propia página web de Guiarte Navarra, empresa responsable de la gestión del Castillo de Olite.
Ubicación: Olite está situado en la Zona Media de Navarra, a unos 40 kilómetros de la capital, Pamplona, una ubicación estratégica para conocer gran parte de Navarra en un solo viaje. En esta ciudad, cobran gran importancia la mayor parte de edificios que encontramos en su núcleo urbano, ejemplo de ello son el Castillo de Olite, las galerías subterráneas, el Palacio Viejo, la Iglesia de Santa Maria, el Museo de la Viña y el Vino de Navarra o el Ayuntamiento entre otros. Espacios todos ellos ubicados entre la plaza Carlos III y la plaza de los Teobaldos, en el mismísimo centro de Olite. Aunque el Castillo de Olite es sin duda el gran atractivo de la ciudad, recomendamos completar dicha visita con el resto de atractivos turísticos que le rodean. Os dejamos unas fotos para que os podáis hacer una idea más amplia de lo que os espera:
- Iglesia de Santa Maria la Real.
- Ayuntamiento.
- Núcleo urbano medieval.
- Gastronomía.
- Bodega Ochoa.
Además, si deseáis sumergiros de lleno de la Edad Media, recomendamos visitar Olite durante las Fiestas Medievales que se celebran en el mes de agosto.
Dónde dormir: Aunque Olite cuenta con varios hoteles, existe uno muy especial, un hotel con un gran vínculo con el Castillo de Olite, el Parador. Este hotel se ubica en el antiguo Palacio Real, en la Plaza de los Teobaldos, junto a la oficina de turismo. Un alojamiento de otra época, que nos hace revivir la Edad Media en cada paso que damos. Un hotel único, de lujo, que por desgracia y como es lógico, también cuenta con un precio de lujo. Un espacio para ocasiones especiales. Podéis leer más acerca de nuestra experiencia en este hotel en nuestro artículo: “Parador de Olite, Parador Príncipe de Viana, casa de reyes”.
Dónde comer: Olite es la capital del vino de Navarra, un núcleo urbano donde se come de maravilla y se bebe de maravilla. Un templo de la gastronomía en plena Edad Media.
- Desayunar, merendar: Justo a las afueras del núcleo urbano, a 2 minutos andando del Parador y la oficina de turismo, encontramos un establecimiento que mezcla obrador, cafetería y pastelería, un 3 en 1 en toda regla, Casa Vidaurre. Un sitio idóneo para desayunar gracias a su menú desayuno: zumo natural, pieza de bollería y café. Completo, rico y de calidad. Eso sí, paciencia, suele estar hasta la bandera y las camareras no dan abasto. Si vais, no os olvidéis comprar sus famosas Txantxigorri, están de muerte.
- Comer como dios manda: Si podéis permitíroslo y comer como dios manda, con productos locales y buena cocina, os recomendamos el restaurante Casa Zanito, un restaurante y hotel ubicado en el centro de Olite que ofrece productos navarros con una buena relación calidad precio. Eso si, como todo lo bueno se paga. Precio medio 50€.
- Picar algo rápido o comida rápida: Aunque las palabras “comida rápida” siempre se suelen vincular con comida basura o comida de poca calidad, en este apartado no tienen nada que ver. Y es que la pizzería Casa del Preboste, es un local en el que hacen unas pizzas de buena calidad en horno de leña. Un restaurante más accesible que el anterior, un local apto para todo tipo de bolsillos.
Como curiosidad, debemos mencionar que el Castillo de Olite fue la residencia de los últimos reyes de Navarra, Juan de Labrit y doña Catalina, un hecho que añade más historia a este atractivo turístico. Como veis, el Castillo de Olite y el resto de espacios medievales de este núcleo urbano navarro hacen prácticamente imposible viajar a Navarra sin visitar Olite. ¿Os animáis?
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