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Descansa en el Parador de Olite, el antiguo Palacio Real de esta histórica ciudad.
El Parador de Olite, también conocido como el Parador Nacional Príncipe de Viana, es uno de los rincones que más fotografían los viajeros durante su estancia en la capital del vino de Navarra (Olite). Sus enormes muros de piedra, sus coloridos pendones y sus llamativos salones nos hacen viajar hasta la Edad Media para convertirnos en auténticos reyes y reinas durante nuestra estancia. Este lujoso hotel está ubicado en parte del Palacio Viejo o Palacio de los Teobaldos, dentro del complejo del Palacio Real (Castillo de Olite), junto a la Iglesia de Santa Maria. Una ubicación de lujo, desde la que nos proponen descubrir todos y cada uno de los secretos que guarda esta histórica ciudad de la Zona Media de Navarra.
Este alojamiento, es sin duda alguna el más famoso de Olite, y no solo por haber sido declarado Monumento Nacional o por pertenecer a la cadena hotelera Paradores de Turismo, sino por sus vidrieras, estancias y arcadas del Medievo, una arquitectura difícil de ver en cualquier otro hotel. El Parador de Olite fue nuestra casa en el último viaje que hicimos a Navarra, una magnifica edificación, que representa fielmente el gótico civil de la región. Los centenarios cimientos del parador (siglo XV) nos ofrecieron paz y tranquilidad durante toda nuestra estancia. Eso sí, a un precio un tanto elevado ¿merecerá la pena? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!
Información del Parador de Olite.
- Nombre: Parador de Olite o Parador Nacional Príncipe de Viana.
- Atractivos: Edificación histórica (palacio del siglo XV), ubicación céntrica, decoración medieval.
- Tipo de alojamiento: Hotel de 3 estrellas.
- Teléfono: 948 740 000
- Precio medio: 150€.
- Número de habitaciones: 43
- Email: [email protected]
- Cadena hotelera: Paradores de turismo.
- Ubicación: Plaza de los Teobaldos 2, Olite (Erriberri), Navarra.
Carlos III el Noble, rey de Navarra, tuvo como una de sus residencias más preciadas el Palacio Real de Olite, popularmente llamado Castillo de Olite. Un edificio, que formaba parte del complejo en el que también se encontraba el antiguo Palacio Real (actual Parador de Olite), el palacio primitivo, el palaciode los Teobaldos, el edificio que hoy nos ocupa. Su entorno, formado por estrechas calles llenas de escudos de armas, casas de piedra, palacios y galerías medievales, nos invita a perdernos entre ellas con el único objetivo de disfrutar y conocer. Olite, es la capital del vino de Navarra, un argumento más que plausible para conocer sus bodegas, sus caldos y sus viñedos, cosa que hicimos por todo lo alto visitando una de las bodegas más históricas del lugar, la bodega Ochoa.
Parador de Olite, un alojamiento de lujo en Navarra.
La posibilidad de dormir donde lo hicieron antiguos reyes y reinas es un tanto remota hoy en día, pero no imposible, una afirmación que reafirmamos tras visitar el Parador de Olite. Un hotel que se construyó en la parte más antigua de lo que fue el palacio de los reyes de Navarra. Este parador, ofrece 45 habitaciones en el interior del antiguo Palacio Real de Olite, a escasos metros del Palacio Real actual (Castillo de Olite). Una auténtica maravilla.
Salones: Aunque por fuera parezca enorme, la realidad es bien distinta. La planta baja, donde encontramos la mayor parte de los espacios comunes (por no decir todos), cuenta con 2 salones, la recepción y la cafetería. Estancias, de las que destacamos los dos salones, el primero, el más grande, es el que se utiliza como comedor, el segundo, ubicado en el ala derecha del edificio, se utiliza como sala de estar, espacio de ocio. Este último nos enamoró con sus lámparas y decoración en general. Eso sí, lo más llamativo es el pequeño txoko al que se accede desde la parte trasera de este, donde la música de fondo y las enormes paredes de piedra, ofrecen un espacio donde estar en paz con uno mismo. Os dejamos un pequeño video sobre este último salón, ¡seguro que os encanta!
Desayunos: El desayuno tiene lugar junto a la recepción, en uno de los dos salones que os hemos mencionado. Un espacio épico, en que disfrutamos de productos naturales, frescos, tradicionales y de gran calidad. Aunque no tenemos pega alguna sobre el servicio y los productos degustados, su precio (18€ persona/día) y las recomendaciones de los Olitenses nos animaron a probar la propuesta de desayuno de la Casa Vidaurre, ¡todo un acierto! Nos decantamos por su menú de desayuno: Pieza de bollería, zumo natural y café. Eso sí, paciencia, suele estar hasta la bandera y las camareras no dan abasto. Productos artesanos de alta calidad a buen precio.
Comer y cenar: Aunque entre nuestra lista de recomendaciones para comer y cenar en Olite también se encontraba el Parador, decidimos salir un poco y degustar los platos de otros establecimientos. Así fue como descubrimos el restaurante Casa Zanito o el asador pizzería Casa del Preboste, dos establecimientos ubicados en el núcleo urbano que os recomendamos visitar. El primero, es un restaurante de platos elaborados con productos autóctonos, de la zona, de calidad. El segundo, ofrece una bonita oferta de pizzas cocinadas en horno de leña, muy buenas. Como veis Olite cuenta con una variada oferta gastronómica, todo depende de vuestros gustos y presupuesto. ¡Ahora os toca elegir a vosotros!
Historia: Si por algo destacan todos los Paradores de Turismo es por la historia y singularidad de sus edificios. Una característica, que vemos representada a la perfección en el Parador Príncipe de Viana. El complejo palaciego de Olite, encuentra en el Palacio Viejo o Palacio de Los Teobaldos su representante más longevo, y es que, el edificio donde se asienta el actual Parador es la parte más antigua de todo el complejo.
Épocas históricas para el Parador de Olite, el Parador Príncipe de Viana.
- Época romana: Creación.
- 621: Los visigodos reutilizaron la construcción romana.
- Siglo XIII: Sancho VII empieza a utilizar el Palacio Real de Olite como espacio monarcal.
- 1914: Fue adquirido por la Diputación Foral de Navarra.
- 1925: Fue declarado Monumento Nacional.
- 1966: Fue inaugurado como Parador de Olite.
- Años 70 y 80: Ampliación del Parador de Olite.
Aunque muchos creen que el origen de esta estructura está en la Edad Media, el origen se remonta hasta la época romana. Eso sí, la belleza y grandeza del actual complejo se debe a las reformas que Carlos III el Noble realizo entorno a aquellas construcciones romanas, ampliando el Palacio Viejo y construyendo junto a este el Palacio Nuevo. A partir de 1512 los palacios de Olite empezaron a entrar en clara decadencia, aunque su mayor desastre no ocurrió hasta la guerra de la independencia, donde tuvo lugar el gran incendio que asolo todo el complejo. Desde que se incendió hasta 1914, año en el que la Diputación Foral de Navarra adquirio el edificio, el Palacio Real fue utilizado por muchos como almacén donde encontraban todo lo necesario para la edificación de sus casas, un hecho argumenta por que se han encontrado piedras con firmas de canteros y otros escritos en casas comunes de la época. Tras terminar la reforma, el parador únicamente tenía 14 habitaciones, insuficiente para albergar a sus huéspedes, por lo que se decidió realizar una ampliación manteniendo el mismo estilo arquitectónico del palacio.
¿Por qué el Parador de Olite se llama Parador Príncipe de Viana? El rey Carlos III el Noble, tomo como sucesor a su nieto, el príncipe Carlos (Peñafiel, año 1421), un niño que se había criado junto a él en el Palacio Real de Olite y para el que creo el título de Príncipe de Viana. Carlos, fue fruto del matrimonio entre Blanca (hija de Carlos III de Navarra) y Juan (príncipe de Aragón), un príncipe que hoy en día es conocido por los continuos enfrentamientos con su padre y su gran labor a favor de la escritura, la cultura y las artes. Carlos de Viana murió a los 40 años de edad (1461) en el Palacio Real de Barcelona a causa de la tuberculosis que sufría desde hace años. Así es, como el Parador de Olite, rinde homenaje a una de las figuras reales que habitó el Palacio, llevando su nombre.
Aparcamiento: Aunque es posible acceder con nuestro vehículo hasta prácticamente la propia puerta del Parador de Olite para bajar nuestro equipaje, está prohibido estacionarlo de forma continuada en los alrededores de la Plaza de los Teobaldos.
Normativa municipal que nos obliga a retirar el coche y aparcarlo fuera del núcleo, a un par de minutos andando del Parador. Existen multitud de zonas para aparcar de forma gratuita entorno al Parador de Olite, pero la más aconsejable es la que encontramos junto al portal de Tafalla (en la entrada norte de Olite/Erriberri).
Aunque puede que a lo largo del día esta zona cuente con una gran afluencia de tráfico, durante la tarde noche y a durante las primeras horas de la mañana no suele haber problema de aparcamiento. En esta zona, además de encontrar aparcamiento para nuestro vehículo, también descubrimos una gran opción para desayunar, merendar o simplemente tomar algo entre horas: el obrador artesano Casa Vidaurre un establecimiento del que os hemos hablado anteriormente y que recomendamos al 100%. No olvidéis comprar sus famosas tortas de Txantxigorri.
Atención: La atención fue perfecta de inicio a fin, nada que reprochar. A nuestra llegada nos aconsejaron sobre todo tipo de lugares y a nuestra marcha nos ofrecieron un descuento de 15% para gastarlo en otro parador de vuelta a casa, una política que emplean todos los hoteles de la cadena Paradores de Turismo hoy en día. Además, nos ofrecieron la tarjeta amigos de los paradores, una tarjeta que nos permite acogernos a ofertas que esta cadena hotelera saca al mercado eventualmente. Una opción, que nos permite disfrutar de este tipo de alojamientos a un precio mucho menor en determinadas épocas del año.
Habitación: En nuestro caso, se trataba de una habitación doble superior ubicada en el primer piso, junto a la fachada principal. Una estancia, algo más grande de lo habitual, en la que destacaba un pequeño pasillo que hacía de recibidor, un amplio baño y una habitación en la que quizás sobraban un par de muebles. Para llegar a las habitaciones podemos hacerlo desde las escaleras que encontramos en ambos laterales de la planta baja o en ascensor, para gustos. En nuestro caso, al estar alojados en el primer piso, optábamos por las escaleras el mayor número de veces. Y es que, no todos los días se recorren pasillos vigilados por armaduras medievales, lámparas gigantescas y ventanales cubiertos de vidrieras de película. Lo que está claro es que las habitaciones del Parador de Olite son diferentes al resto de las habitaciones que hemos encontrado por todo Euskal herria. Os dejamos un pequeño video sobre nuestra habitación para que podáis ver con vuestros propios ojos lo que os explicamos en estas líneas:
Recorrer el parador: Normalmente, las primeras horas de nuestra estancia en hoteles, hostales o cualquier otro tipo de alojamiento lo solemos dedicar a inspeccionar cada rincón del edificio en el que nos alojamos, y el Parador de Olite no fue la excepción. Así que, aprovechando su caprichosa arquitectura, recorrimos cada escalón y cada pasillo que unen las plantas de este hotel, escalera arriba y escalera abajo, así descubrimos varios recovecos alucinantes dentro del propio edificio, espacios, donde relajarse con vistas al actual Palacio real es posible. Edad Media con mayúsculas. La cafetería del Parador, así como varias de las habitaciones que se encuentran junto a ella, son fruto de un anexo al edificio principal, un espacio que nos pareció mucho menos impresionante que el resto del Parador.
Precio: En nuestro caso, el precio de un fin de semana en régimen de solo alojamiento ascendió hasta los escalofriantes 375€. Debemos de tener en cuenta que nuestra estancia coincidió con el puente del Pilar, momento, en el que las tarifas de todos los hoteles tienden al alza. Aunque como todo alojamiento el precio del Parador de Olite fluctúa cada día, tras realizar decenas de simulaciones de búsqueda en diferentes épocas del año y buscadores, hemos encontrado un patrón que prácticamente se cumple el 90% de las veces: el Parador Príncipe de Viana suele ser el alojamiento más caro de todo Olite. Y es que, nadie dijo que dormir en un palacio fuese barato. El otro de los servicios de los que disfrutamos durante nuestra estancia fue el desayuno (18€ por persona/día), suma y sigue. ¿Es lógico pensar que un alojamiento de lujo tiene precios de lujo verdad? La historia que rodea al antiguo Palacio Real de Olite, su ubicación, su decoración y sus habitaciones hacen que estemos ante un alojamiento único, una experiencia especial, ahora bien, ¿merece la pena pagar estos precios por los servicios ofrecidos? Nosotros vemos la estancia en el Parador de Olite como un capricho, una ocasión especial en la que celebrar que la vida puede ser maravillosa, Carpe Díem. Si lo miramos fríamente, está claro que existen otras posibilidades más llamativas.
Ubicación: Olite, Zona Media de Navarra. Esta ciudad está ubicada a unos 40 kilómetros de la capital de Navarra, Pamplona (Iruña en euskera), cerca de importantes núcleos urbanos como Tafalla. Olite suele ser lugar de peregrinación por todo viajero que se acerca a Navarra, una visita que se suele fusionar con la vecina localidad de Ujue. El Parador de Olite se situa en el centro de la localidad, en la Plaza de los Teobaldos, espacio del que ya os hemos hablado anteriormente gracias a nuestros artículos sobre el “Museo de la Viña y el Vino de Navarra” y las “galerías subterráneas de Olite”. Muchas de las personas que reservan en el Parador, lo hacen pensando en una ubicación de lujo para disfrutar de todos los encantos de Olite. En nuestro caso así fue. Aparcar el coche y olvidarnos de él. Olite es pequeño y se puede recorrer a pie muy fácilmente. Los lugares más reseñables de Olite son:
- Palacio Real (Castillo de Olite).
- Iglesia de Santa Maria.
- Disfrutar de la gastronomía (Casa Zanito).
- Visitar una bodega.
Como habéis podido ver, el Parador de Olite o Parador Príncipe de Viana es un hotel de 3 estrellas muy especial, un Monumento Nacional al que le rodea una atmosfera épica de la Edad Media. Un hotel único, una de las maravillas de Olite.
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