Índice de contenido
Gastronomía vasca de alta cocina fusionada con una ubicación de lujo da lugar al restaurante Mirador de Ulía.
Un lugar idóneo para degustar la tradición culinaria del País Vasco.
Este restaurante situado en el monte Ulía, nos brinda unas vistas únicas de la capital guipuzcoana, detalle que hace más especial nuestra experiencia en este gran restaurante vasco. El edificio en el que se ubica el restaurante Mirador de Ulía fue construido en 1939 por el arquitecto guipuzcoano Jose Antonio Mendizabal. Esta misma persona fue la que adquirió la finca en la que se asienta el edificio enamorado por las vistas que ofrecía la parcela. En muchos puntos de Donostia-San Sebastián basta con levantar la cabeza para poder contemplar el restaurante en una de las laderas del monte Ulía.
En 1966 la finca fue abierta al público de mano de Faustina Zaldua, una gran cocinera donostiarra que tomando como base la cocina tradicional donostiarra, creo en esta finca uno de los restaurantes más emblemáticos de Donostia-San Sebastián.
Para todos aquellos que no conocéis el restaurante os damos 6 razones por las que degustar los platos del Mirador de Ulía
Los jardines: Uno de los lugares más demandados del Mirador de Ulía en época estival. En ellos se celebran las recepciones de banquetes de todo tipo y otros tipos de celebraciones.
La comida: Siempre que acudimos en a un restaurante galardonado con estrellas Michelin, solemos poner el listón muy alto, creando así, una gran expectativa de la experiencia que vamos a disfrutar. En este caso el menú estuvo a la altura de la expectativa creada (debemos indicar que degustamos un menú boda).
Ubicación: Su ubicación es junto con la experiencia culinaria el mayor valedor del Mirador de Ulía. Ubicado en el Monte Ulía, uno de los montes que rodean la capital guipuzcoana, nos regala una hermosa vista de la ciudad y de la costa vasca.
Los salones: Los salones del Mirador de Ulíaa permiten alojar eventos de distinta índole. Salones con capacidad para albergar a grandes grupos pero sin perder el encanto de la perspectiva sobre la ciudad de Donostia-San Sebastián.
La atención: Un buen restaurante no es nada sin una cuidada atención. Los magníficos platos y las espectaculares vistas del Mirador de Ulía siempre van acompañadas de una gran atención personal.
Ruben Tringado: Iniciado en el arte culinario por su abuela Faustina Zaldua y su padre Mitxel, este inquieto e innovador cocinero vasco es parte de la tercera generación familiar. Este cocinero nos ofrece una cocina creativa, personal sin olvidar sus raíces.
La experiencia y la cocina tradicional donostiarra han aupado a Ruben Tringado hasta lo más alto de la alta cocina obteniendo premios de mucho prestigio entre los que destacamos:
-Premio Martin Berasategui-Alcorta en el 2006.
-1 estrella Michelin en el 2010
Antes de llegar a los fogones del Mirador de Ulía, Ruben se ha completado como cocinero en su paso por los siguientes restaurantes:
-Kokotxa (Parte vieja)
-Bodegon Alejandro (Martin Berasategui)
-Abarka (Hondarribia)
-Aprendizaje con Didier Garbage (Las Landas)
-La Perouse (Paris)
-Labota (Ginebra)
Como punto negativo del Mirador de Ulía debemos indicar que existen muchas barreras arquitectónicas. Las personas con movilidad reducida encuentran en el Mirador de Ulía, una auténtica pesadilla a la hora de desplazarse. Se echa de menos tanto en los salones del restaurante como en toda la finca nuevos accesos que faciliten el paso, sin duda, un aspecto en el que deben mejorar y mucho para poder optar a ser un gran restaurante en todas las facetas.
En definitiva El Mirador de Ulía nos ofrece una experiencia única, en un paraje único y una gran atención personal pero con muchas barreras arquitectónicas.
0 comentarios