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Restaurante La casita de Sabino, uno de los mejores restaurantes de pescado del Gran Bilbao.
Afirmar que La casita de Sabino ofrece el mejor pescado de Bilbao es algo arriesgado, pero estamos seguros de que no andamos muy desencaminados al indicarlo. Este restaurante bilbaíno, es sin duda, uno de esos restaurantes que hacen historia, un establecimiento especializado en productos del mar donde la materia prima marca el camino. A muchas personas les costara relacionar el centro de una de nuestras ciudades con uno los mejores platos de pescado del País Vasco, pero así es, o así ha querido Sabino, responsable del restaurante que hoy nos ocupa, un hombre, que siempre ha estado ligado con los productos del mar.
Información La casita de Sabino.
- Cocina: Tradicional.
- Capacidad: 70 comensales.
- Horario: Lunes cerrado. De martes a sábado de 12:00 a 17:00 y de 20:00 a 00:00. Domingos de 12:00 a 17:00.
- Especialidad: Pescados y mariscos.
- Teléfono: 611 216 822
- Ubicación: Calle Henao 3, Bilbao 48009.
La Casita de Sabino no cuenta con parrillas como las que podemos encontrar en alguno de los pueblos costeros de Euskal Herria como Getaria u Orio, donde los mejores pescados se hacen en plena calle, a la parrilla, al aire libre y con una buena brasa, pero tampoco tiene nada envidiar a sus creaciones. En La Casita de Sabino se da de comer y beber y a eso acudimos ¿y vosotros?
La casita de Sabino.
Sabino, recorre las mesas de su establecimiento con actitud humilde y alegre, encajando las críticas y recomendando platos a todos los que encuentra en su camino, un peculiar propietario, que resulta fundamental para comprender la esencia de este restaurante especializado en pescado y marisco.
Establecimiento: Aunque Sabino cuenta con otros locales repartidos por la provincia de Bizkaia, nos decantamos por el nuevo local que encontramos en la calle Henao de Bilbao, en el centro de la capital bizkaina. Un establecimiento moderno y sencillo, un pequeño txoko, donde los pescados de la vitrina llaman la atención a la vista y los del plato al paladar. El comedor de La Casita de Sabino es un espacio acorde con los tiempos de hoy en día, minimalista, cuidado, agradable, de buen ambiente y con una buena separación entre mesas, un espacio que invita a disfrutar de los manjares del mar.
Carta: La carta se presenta como antaño, con los precios escritos a mano, unos números que oscilan con el ir y venir de los precios que se marcan en las lonjas de pescados y mariscos de nuestro entorno. Aunque no solo alberga pescados y marisco, en la parte inferior de la misma, destacan el embutido y tabla de quesos, dos platos que rompen con el resto de productos que nos ofrece. Todos los platos de La Casita de Sabino se pueden acompañar con buenos caldos gracias a la variada carta de vinos, tintos y blancos, entre los que leemos grandes nombres como Itsasmendi 7, un gran vino blanco, un gran txakoli elaborado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, nuestra elección.
Materia prima: Sabino nos desveló una de sus muchas fuentes, el puerto de Ondarroa. Es allí, donde obtiene gran parte de la materia prima que se consume en sus restaurantes. Un pescado y marisco fresco que Sabino pasea por el comedor para que sus clientes puedan apreciar la calidad y frescura de los mismos. De las mejores lonjas y puertos hasta nuestros platos.
Nuestro menú: Los platos de La Casita de Sabino huyen de los platos innovadores y minimalistas a los que tan acostumbrados nos tienen los restaurantes de hoy en día. Su oferta es clara, pescados cocinados de forma tradicional donde la sencillez a la hora de cocinarlos y la calidad de la materia prima, son primordiales, sin grandes alardes.
Tomamos nuestra elección guiados por el camarero que nos atendió, gran recomendación por cierto. El menú consistió en entrantes variados y un gran rey de 2,6 kg como plato principal. Los entrantes, ensalada de txangurro, pulpo, navajas y jamón, literalmente volaron junto a una de las botellas de Txakoli, en un abrir y cerrar de ojos.
El rey, marcado a la plancha y terminado al horno fue presentado con ajos y guindillas, como dios manda, no hace falta más. Una vez dado el visto bueno y realizado las fotos de rigor, el camarero hizo un gran trabajo de emplatado, obteniendo buenas tajadas acompañadas de su reglamentario jugo, no quedo nada, hasta la cabeza fue sometida a un riguroso despiece.
Redondeamos la jornada con los postres, que, aunque estaban muy buenos, nos supieron a poco después de probar aquella delicia de los mares, está claro que el rey manda en La Casita de Sabino.
Sabino y Tula: Tuvimos ocasión de conocer a Sabino, responsable del local, con el que dialogamos sobre sus aventuras en los puertos vascos y con el que intercambiamos opiniones sobre los platos a degustar. Quisimos hacerle una foto para dejar constancia de su presencia en el comedor, momento en que no dudo en indicarnos que el verdadero crack de La Casita de Sabino, sin desmerecer al resto, por supuesto, era Tula, el cocinero Nepalí que dirige los fogones, un humilde detalle que le honra.
Precio: Un caldo de lujo, unos platos de calidad y un rey de quitarse el sombrero por unos 55€ por cabeza. Una factura relativamente cómoda si tenemos en cuenta la experiencia culinaria que nos ofrece La Casita de Sabino, para repetir.
Atención: Sabino, Tula y los camareros que nos atendieron realizaron un gran trabajo. Entre sus grandes aciertos, la recomendación de la casa, el plato estrella, el rey, mantequilla pura, fino fino, muy rico.
De las lonjas de pescado a la cocina de Sabino, pescado fresco y de calidad, así lo promulga Sabino y así lo atestiguamos, apuntad, La Casita de Sabino, el rincón para comer uno de los mejores pescados en Bilbao.
¡Tiene muy buena pinta!
Algo me dice que lo probaré en unas pocas semanas 🙂
Nos encanto, 100% recomendado, uno de los mejores restaurantes para comer pescado de Bilbao. Ya nos contaras tu experiencia 😉